La polémica estaba servida en las redes desde que este diario publicó el lunes que el denominado quinto puente de Badajoz, el único sobre el Guadiana de la futura Ronda Sur y que está a punto de abrirse al tráfico, ya tiene nombre y lo ha decidido la Junta de Extremadura, como titular de la infraestructura. Se denominará 25 de abril, como el archiconocido puente de Lisboa, en homenaje al país vecino, con el que Badajoz mantiene lazos históricos, geográficos, culturales y comerciales indiscutibles. Es el nombre de una pasarela funcional que, salvo las pilas en forma de V, carece de un diseño diferencial. Fácilmente hubiera podido pasar como el puente de la Ronda Sur, pero el Gobierno regional ha querido ponerle nombre, que mantiene inalterable después de las críticas o los desacuerdos manifestados en distintos foros desde el lunes, según confirmó ayer a este diario el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara. Será definitivamente el puente 25 de abril.

El nombre elegido ha suscitado en las redes comentarios de todo tipo. Desde el que opina que mejor homenaje al país vecino hubiese sido llamarlo simplemente puente de Portugal, a quien critica el cariz político de la elección (como el exconcejal de Vox Alejandro Vélez). Otros cuestionan la falta de originalidad y hay muchos que apoyan la decisión como un gesto hacia los portugueses. Nombres alternativos se han propuesto para todos los gustos. Uno de los que con más empeño ha defendido su postura ha sido Antonio Manzano, de Badajoz Adelante, quien en un largo comentario razona que la historia de Badajoz está «rebosante» de efemérides y personajes para bautizar el nuevo puente sin necesidad de tener que recurrir a la historia de la revolución lusa.

A raíz de que se haya publicado la decisión de la Junta, el alcalde de Badajoz, Ignacio Gragera, se ha sumado a la polémica al desvelar que el ayuntamiento ya tenía una propuesta, porque así se lo pidió el gobierno regional, que además había sido consensuada por todos los grupos municipales, incluido el PSOE, el partido de la Junta, y que no es otra que denominar al puente Bárbara de Braganza, la infanta portuguesa que contrajo matrimonio en 1729 en Badajoz con el entonces príncipe de Asturias, Fernando VI y llegó a ser reina consorte de España. Hasta Unidas Podemos se mostró a favor, según contó ayer Gragera, pues Bárbara antes que monarca era mujer.

El alcalde recordó que fue la Junta la que contactó con el ayuntamiento pacense para que propusiese un nombre para el nuevo puente. Hubo varios sobre la mesa y el elegido por consenso fue Bárbara de Braganza «porque representa la unión entre España y Portugal y tiene una ligazón especial con la ciudad». Posteriormente se enteró en una «charla informal» con la delegada del Gobierno en Extremadura, que luego confirmó la consejera de Movilidad, de que la Junta había elegido «de forma unilateral» otro: 25 de abril. «No tiene mayor importancia porque a mí personalmente no me provoca ningún problema el nombre -reconoce el alcalde-, pero no entendemos por qué la Junta ofreció al ayuntamiento, a todos los grupos municipales, la posibilidad de nombrarlo y finalmente decide cambiarlo».

No deja de ser «una anécdota más», según Gragera, para quien lo importante es que este puente y que el primer tramo de la Ronda Sur se abran y se agilicen los demás hasta culminarla «a la mayor brevedad». En el mismo sentido se pronunció el coordinador local del PP, Antonio Cavacasillas, quien razonó que más que un nombre, lo que urge es que se abra al tráfico y se ejecute la Ronda Sur en su totalidad. «La lucha principal debe ser que el puente esté comunicado con el resto de vías lo antes posible y que el servicio que preste para descongestionar el tráfico en la ciudad, para conectar a Badajoz y a toda la provincia con Portugal y la Plataforma Logística sea completo». Ayer la Junta no puso fecha a la inauguración (será en torno al 10 de enero), pues dependerá de que la climatología permita rematar los trabajos pendientes. Quedarán más puentes por tender.