El primer y único club de skate de Extremadura ha nacido en una ciudad que no cuenta con un espacio donde todo el mundo pueda practicar este deporte. «Hay localidades cercanas como Montijo, Puebla de la Calzada, Coria, Cáceres, Olivenza... que tienen algo de instalaciones, pero es que aquí siempre ha habido problemas», manifiesta Jorge Covarsí, su presidente.

Es cierto que la Factoría Joven de la capital pacense, que ahora mismo está cerrada por la pandemia, cuenta con un skatepark en su interior, pero hace tiempo que dejaron de permitir la entrada a menores de 14 años debido a que muchos padres solían dejar allí a sus hijos pequeños sin ningún tipo de supervisión, con el consiguiente peligro que eso conlleva. 

Esta restricción de edad supone un gran problema para Covarsí y el resto de miembros del Club Deportivo Skate Badajoz, pues casi ninguno de ellos supera el límite y, por tanto, no pueden entrenar en ningún sitio. «Cuando me dio por salir a una pista, empecé a buscar y descubrí que ahí había una. Fui con mi tío, pero me dijeron que no podía utilizarlas por motivos de seguridad. Me marché un poco disgustado», dice todavía con decepción Pedro Muriel, integrante del club de 13 años que se encuentra a punto de romper la barrera que marca la factoría.

Para solucionarlo, este pacense de 45 años decidió ponerse en contacto con Decathlon. «Se me ocurrió hablar con ellos para ver si podíamos hacer algo, y me dijeron que les parecía muy buena idea, pero que teníamos que formalizar un club para poder seguir hablando». Así se plantó la semilla de lo que en diciembre del año pasado terminó germinando.

Jorge Covarsí, presidente del club, da indicaciones a algunos alumnos. Andrés Rodríguez

Gracias a esta multinacional, Covarsí y los más de 60 miembros de la agrupación, en su mayoría chicas, pueden practicar un deporte que este año será olímpico por primera vez en la historia. La tienda de deportes no solo les permite patinar alrededor de su establecimiento, sino que también les cede un almacén para que guarden sus materiales y les hace camisetas.

Sin embargo, el espacio es demasiado pequeño para la cantidad de personas que están interesadas en formar parte del club. Covarsí asegura, de hecho, que tienen lista de espera y que no pueden admitir a nadie más debido al reducido tamaño de la zona donde patinan.

Respuesta municipal

Son muchas las veces que ha hablado ya con el Ayuntamiento de Badajoz y, en concreto, con su concejal de Deportes, Juancho Pérez. Al principio, Covarsí asegura que su predisposición era buena, pero las propuestas que le hacía no se adaptaban a sus necesidades.

Primero les dijo de utilizar la zona del mercadillo, pero el alquitrán no permite que las ruedas se deslicen bien. También les recordó que en San Roque existe una pista de patinaje, pero al club le hacía falta un sitio cerrado donde guardar sus materiales, y este espacio, al ser público, no puede ser vallado y cedido a una entidad privada. Ahora, dice el presidente, no obtiene ninguna respuesta del edil cuando le manda mensajes, así que lo único que les queda a él y a sus pupilos es seguir luchando sobre ruedas por unas instalaciones aptas para pequeños y mayores.

Este diario ha tratado de ponerse en contacto con el concejal Juancho Pérez para consultar su versión acerca del problema que denuncia el Club Deportivo Skate Badajoz, pero no ha obtenido respuesta.