«Quiero ser el mejor en todo lo que haga, también en mi bar»

La Génova más profunda tiene una embajada en la avenida Sinforiano Madroñero. Luca Ferri, chef italiano con el corazón extremeño, innova en la cocina de su establecimiento para ofrecer a los pacenses «lo mejor de lo mejor», dice. Como lo bueno, si breve, dos veces bueno, este local solo abre sus puertas para desayunar los domingos. Disfruten de su terraza y de un descanso dominical con sabor a Italia. Merece la pena.

Precio: 3,50 euros

-  ¿De dónde nace Ferri’s Bistrot?

De una pasión que yo tengo desde siempre por la cocina italiana. Amo los productos de mi tierra. La mayoría de la carta de este sitio son platos originarios de Génova, mi ciudad.

-  ¿Qué se mira más, el precio o la calidad?

En mi caso, la calidad. Muchos sitios buscan el precio pero yo no. Prefiero cobrar más caro un desayuno que poner algo que no me convence. Yo no entro en la guerra de precios, me da pena porque muy poca gente valora la calidad.

-  ¿Por qué este local centrado fundamentalmente en comidas y cenas decide abrir para desayunos?

Básicamente porque aquí en Badajoz se desayuna mucho fuera de casa. Antes lo tenía todos los días pero ahora ya solo los domingos. A mí personalmente, por el tipo de productos y cocina que tengo, no me valía la pena. El cliente no valora mucho la calidad del pan, por ejemplo, que aquí es casero y hecho a diario. No puede ser lo mismo que calentar el pan congelado, yo tenía unos gastos grandes para ofrecer calidad, diferente, pero si no se aprecia no vale para nada. Ahora lo hacemos los domingos, que viene otro tipo de público.

- ¿Cómo es tu cliente?

Es verdad que es diferente también. Mi cliente viene sabiendo lo que quiere, se pide sin prisas su café especial y no viene a la carrera. Aunque es verdad que alguno viene y si no le das todo en un segundo, se levantan y se van, la mayoría viene a disfrutar del desayuno. Hay que tener un poco de respeto primero al desayuno y luego al equipo que te atiende.

- ¿Cómo es vuestro pan? ¿Por qué pones el acento en él?

Porque le ponemos un mimo especial. No es un pan que se vea en otros sitios de Badajoz, es diferente. También lo hacemos sin gluten por encargo. Está claro que voy a defender lo mío, pero esto no tiene nada que ver con panes que hay por ahí. Otros chefs y camareros de restaurantes de renombre en Badajoz y alrededores han estado aquí para probar el pan. Me preguntan la receta pero no lo cuento.

- ¿Es entonces ese pan el secreto de los desayunos de Ferri’s Bistrot?

Para mí, sí. El pan y la materia prima. Tenemos tostadas especiales con ingredientes que no hay en otros sitios. Este año hemos hecho una tostada con nectarina asada. Se trata de que hagamos algo completamente diferente a lo que hacen los demás. El café que tenemos nosotros tampoco lo tienen los demás. A mí me parece bien que triunfe todo el mundo, pero yo lo pruebo todo y sigo pensando que estoy orgulloso de lo mío.

- Han quedado segundos en el concurso de desayunos Saborea Badajoz en la categoría de originalidad. ¿Contentos?

Sí, pero creo que la nuestra era la más original de todas. Hay mucho esfuerzo detrás de las tostadas. Muchas horas y mucho estudio. Yo quiero ser el mejor.

- Cada vez hay más gente formada en gastronomía en las cocinas de los sitios de desayunos. ¿Es esa la clave de la innovación?

Yo creo que es que para enfrentarse a una cocina hay que tener formación si quieres ofrecer cosas distintas. Tenemos también que elegir a qué público dirigirnos. Hay gente que sale de Badajoz y se va a restaurantes de otras ciudades y le da igual pagar ocho euros por un desayuno, pero vienen aquí y si los de al lado están veinte céntimos más barato, se van. A mí me gusta ser diferente, el mejor en todo lo que haga, y para eso hay que prepararse. Son formas de verlo, pero yo no montaría un negocio si no fuera así, como lo he hecho.

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