La idea procede del local ‘Nutelicia’ que está en Elvas, por lo que les sirvió de inspiración para el negocio. Además de tostadas básicas y especiales, también hay opciones para mañanas y tardes. Para gofres y crepes, Nutella es la combinación estándar, de ahí su nombre. También es una opción para desayunos dulces muy demandados por niños. Otra opción para los más pequeños son los cereales con leche de colores. Tienen tostadas durante todo el día y también por la noche. La de ajo tostado se pide mucho también para cenar.

Su principal propuesta está hecha para días de hambre

Nutedelicias. Andres R FOTOGRAFIA

La de ajo tostado lleva jamón york, queso curado, rulo de cabra y vinagre de Módena’. También cuentan con la opción dulce -Nutedelicias- con Nutella, Kit-Kat y virutas de Oreo, y la de ‘Perdiendo el Norte’ con base de ali-oli, tomate, jamón york, atún, queso y vinagre de Módena. 

¿Da de sí este local tan pequeñito?

Hasta ahora nos ha ido bien, pero cuando llueve o hace frío se nota bastante, la verdad. Dentro caben entre seis y siete mesas como máximo y eso te penaliza bastante. 

¿Qué tipo de concepto hostelero le gustaría que fuera Nutedelicias?

Además de desayunos somos lounge bar. También servimos copas. Nos gustaría que la gente supiera todo lo que podemos ofrecer. Porque aquí tenemos cervezas, hay helados y se puede merendar. Quien nos va conociendo, lo va haciendo poco a poco, pero aquí necesitamos un poco que a la gente le vaya calando el concepto que tenemos. 

Acaban de arrancar hace unos meses. ¿Cómo diría que está siendo la experiencia?

La verdad que nos está resultando bastante complicada, en eso no te voy a mentir. Nos estamos encontrando muchas trabas, muchos problemas y demasiados pagos. A mí, con mi trabajo, no me han dado facilidades ninguna al hacerme autónomo, mientras que a otras personas sí que se las darían. Y eso es algo que desgasta y mina aunque acabes de empezar con ello.

¿Está viniendo mucha gente?

Lo importante para nosotros es que la gente se vaya contenta. Que el que venga, repita. Yo siempre digo que es mejor atender bien a ocho mesas a tener veinte y servirles mal.

En su carta hay propuestas atrevidas. ¿Funcionan?

Sí, sin duda. Hay mucha gente que repite cuando las prueba. Sobre todo cuando se toman por primera vez la de Perdiendo El Norte. Es una que le está gustando mucho a casi todo el mundo. Hay clientes que vienen de lunes a sábado solo a por esa tostada. Y eso creo que habla bien de lo que estamos haciendo aquí.

Hay tostadas que requieren mucha elaboración. ¿Merece la pena salirse de las tostadas más sencillas y que requieren de menos tiempo?

Hay un aspecto importante que hay que tener en cuenta. Hay que mirar que llevas un negocio. Por tanto tienes que saber llevar el equilibrio entre que lo que te merezca la pena a ti y lo que le guste a la gente. A lo mejor hay alguien que quiere probar una tostada muy elaborada y te trae a otra persona que prefiere una opción más clásica. Esos son algunos pequeños detalles que hay que estudiar cuando llevas un negocio.

¿La gente se atreve a probarlas o todavía hay clientes muy clásicos?

Sí, se atreven. Hay que tener en cuenta que mucha gente nos llega desde redes sociales porque quieren probar una en concreto. El movimiento que ha habido nos ha dado la vida. Respecto a los clientes clásicos o modernos, me atrevería a decirte que al 90% de la gente dice que le gustan las especiales. 

¿Cuál es la que más se pide aquí?

Hay tanta variedad, que no sabría decirte. Cada uno tiene su opción favorita. Depende si es un cliente fijo o cliente de paso.

¿Les ha ayudado mucho el concurso a crecer?

Muchísimo. Gracias al concurso ha venido mucha gente que no sabía ni dónde estábamos. No hemos participado buscando un premio, queríamos que nos conocieran.

Un militar hostelero con una idea de negocio muy polivalente

La aventura de Nutedelicias arrancó muy recientemente. Concretamente el pasado 13 de junio. Aunque sea militar de profesión, a Carlos Maldonado no le faltan mimbres tras la barra. Tras experiencias pasadas en la hostelería en establecimientos como el 39 Siete, el Sigar o hacer también de encargado de barra en los eventos de Torronteras o en Los Palomos, este militar de profesión tenía la ilusión de abrir un local con este concepto y ahora por fin se ha decidido a dar desayunos, meriendas además de servir copas. Es un concepto de establecimiento polivalente que espera tener cabida en la capital pacense.