Recuperación del histórico edificio de la plaza de La Soledad

Las Tres Campanas de Badajoz abre con "un aluvión" de reservas

La inauguración de este miércoles un auténtico acontecimiento social

La familia Guerrero lo adquirió hace 17 años

Abel Bautista ha cortado la cinta con los anfitriones.

Santiago García Villegas

Ascensión Martínez Romasanta

Ascensión Martínez Romasanta

Ha generado tantas expectativas que antes de abrir ya ha recibido "un aluvión" de reservas para el hotel, el restaurante y hasta para celebrar las primeras bodas. El edificio de Las Tres Campanas de Badajoz se ha inaugurado este miércoles para las autoridades y abrió este jueves 4 de abril sus puertas al público a partir de las 12.00 horas.

El hotel, la cafetería y cervecería y el restaurante funcionan desde mañana y también estará disponible el salón de celebraciones, mientras que el espacio de copas y la terraza, a lo largo del mes de mayo, según ha explicado la subdirectora, Laura Griñón.

Vista desde la planta del restaurante. Abajo, los asistentes a la inauguración.

Vista desde la planta de celebraciones. En la primera está el restaurante y, abajo, los asistentes a la inauguración. / S. GARCÍA

La familia Guerrero compró hace 17 años el histórico edificio de la plaza de la Soledad construido por Luis Ramallo (abuelo del primer presidente de la Junta de Extremadura) en 1899 y lo ha rehabilitado intentando mantener toda su singularidad sin escatimar en el cuidado y la conservación de todos los detalles que lo hacen singular. El arquitecto fue Ventura Vaca, que tuvo a su cargo a sus maestros de obra Adel Pinna y Curro Franco. Inicialmente, fue un gran taller de telas y confección cuyas costureras cosían uniformes militares. Posteriormente, se convirtió en unos grandes almacenes, junto al edificio anexo. Los mayores lo recordarán como juguetería.

La terraza de las Tres Campanas.

La terraza de las Tres Campanas. / S. GARCÍA

Como guiño a este pasado, en la decoración de su nuevo uso ha incorporado juguetes que recuerdan a los antiguos, como un caballo de tiovivo, coches, soldaditos de plomo gigantes y conejos de felpa. La juguetería cerró en el año 2003. Desde entonces, Las Tres Campanas se había abierto puntualmente para mostrar todo su esplendor en la Noche en Blanco. En todas sus ediciones fue uno de los lugares con más visitantes.

Por plantas

En la planta baja, de 450 metros cuadrados, está la cafetería y cervecería, con la barra a la izquierda, en el primer cuerpo. El suelo de madera es el original, como las lámparas del techo, cuyas tulipas tenían repuestos en el edificio. Al final de la estancia se conserva el armazón del antiguo ascensor, el primero que se instaló en Extremadura. En la primera planta, el restaurante con capacidad para entre 160 y 200 comensales, en función de la distribución de las mesas. En la segunda, salones de celebraciones y espacio de copas en la tercera. Se conectan con la escalera original y nuevos ascensores en cabinas de madera, para que no desentonen con su entorno. El reloj en medio del óvalo central al que se abren todas las plantas es la seña de identidad del interior. En la terraza está la maquinaria del reloj, con sus tres campanas.

Una de las habitaciones del hotel.

Una de las habitaciones del hotel. / S. GARCÍA

Desde la planta baja del inmueble histórico se accede a la recepción del hotel boutique (con 15 habitaciones), que ocupa lo que fueron los almacenes, con entrada por la calle Duque de San Germán. En el sótano se han adecuado amplios baños con acceso desde un hall decorado como sala de espera. La terraza tiene piscina, que está lista para ser disfrutada por los clientes alojados. Hotel, cafetería y restaurante abrirán todos los días del año, de lunes a domingo.

La piscina en la terraza del hotel.

La piscina en la terraza del hotel. / S. GARCÍA

La plantilla está integrada por casi medio centenar de trabajadores: 20 camareros, 12 en cocina, 10 en el hotel, 2 para celebraciones, un responsable de calidad y un jefe de compras, todos ellos profesionales con amplia trayectoria en otros negocios de hostelería, que los clientes de este nuevo espacio abierto al ocio, la gastronomía y el descanso reconocerán.

El personal de Las Tres Campanas.

El personal de Las Tres Campanas. / S. GARCÍA

Acontecimiento social

La inauguración ha tenido lugar este mediodía y ha sido un auténtico acontecimiento social, en el que parte del personal vestía chaquetas de la diseñadora pacense Marina Conde (La Condesa). Como anfitriones, Francisco Guerrero y su mujer Gloria, con sus hijos, entre ellos David, al frente del proyecto. Francisco Guerrero sigue sin desvelar cuánto han invertido en rehabilitar y acondicionar el edificio histórico con el hotel. "Los bancos son los que lo saben", bromea.

Asistentes a la inauguración.

Asistentes a la inauguración. / S. GARCÍA

Entre los invitados: el consejero de Presidencia, Abel Bautista; la presidenta de la Asamblea, Blanca Martín; el delegado del Gobierno en Extremadura, José Luis Quintana; la subdelegada en Badajoz, Maribel Cortés; el presidente de la diputación y flamante secretario regional del PSOE, Miguel Ángel Gallardo, buena parte del equipo de gobierno municipal, entre ellos Rubén Galea, concejal de Turismo; el portavoz municipal socialista, Ricardo Cabezas, el fiscal jefe, el fiscal de Seguridad Vial, el delegado de la Agencia Tributaria, el secretario general de la Creex, el presidente de la Cámara de Comercio, responsables de entidades bancarias, de Fundación CB, el torero Miguel Ángel Perera y una nutrida representación empresarial, incluido Joao Manuel Nabeiro, hijo del comendador Rui Nabeiro, a quienes les une una relación de amistad con los anfitriones. Como maestra de ceremonias ha intervenido María Jesús de las Heras.

David Guerrero ha querido destacar que han necesitado mucha "ilusión, trabajo, constancia y luchar contra adversidades" para sacar adelante el proyecto, por la complejidad de adaptar a la normativa "de pública concurrencia" el edificio histórico, que tiene protección integral. No ha podido menos que reconocer que el resultado "es espectacular" y "debemos disfrutarlo toda la ciudad".

Luis Ramallo con sus hijas y Nabeiro.

Luis Ramallo con sus hijas y Nabeiro. / S. GARCÍA

No podía faltar Luis Ramallo, con sus hijas. A sus 86 años, ha hecho gala de su oratoria y sentido del humor y se ha dejado llevar por sus recuerdos. "Nací en la acera de enfrente y me crié aquí", ha dicho y, señalando la barra, ha mencionado que "en ese mostrador me harté de hacer paquetes para ayudar a mi padre". "Con el trabajo que costaba envolver un burro o un caballo de cartón y la señora diciendo, que no lo vea al niño, ¡pero si se le salen las orejas!", ha bromeado. Ramallo se ha mostrado muy agradecido con el trabajo realizado por la familia Guerrero. "Sois emprendedores como lo fue mi abuelo".

Todos los intervinientes han alabado el trabajo realizado en el edificio. "Habéis recuperado una fábrica de ilusiones", ha comentado Rubén Galea. "Un lugar donde los niños soñaban se ha convertido en un lugar de ensueño", ha añadido Abel Bautista. Para el concejal, la inauguración de las Tres Campana supone un "hito" en la recuperación del Casco Antiguo, al nivel de la rehabilitación de la plaza Alta o la decisión de llevar la Facultad de Biblioteconomía a la Alcazaba. Gallardo, por su parte, ha subrayado que con esta actuación, se "devuelve a la ciudad su patrimonio".

Bendición.

Bendición. / S. GARCÍA

Ha habido corte de cinta y también bendición, a cargo de Pedro Fernández, deán de la catedral y párroco de la catedral. "Que los que aquí acudan se enriquezcan mutuamente con un trato fraterno y contribuyan al progreso de la sociedad humana", ha sido su deseo.