PRIMER DESFILE DEL VIERNES SANTO

Procesión del Silencio en Badajoz: el Cristo de la Paz sale esta madrugada desde San Roque

El recorrido se iniciará a la 1.00 horas y este año no atravesará el parque de la Legión por las obras del carril bici

El Cristo de la Paz rodeado de claveles rojos y dispuesto para la procesión de este Viernes Santo.

El Cristo de la Paz rodeado de claveles rojos y dispuesto para la procesión de este Viernes Santo. / COFRADÍA DE SAN ROQUE

Belén Castaño Chaparro

Belén Castaño Chaparro

A la una de la madrugada de este Viernes Santo comenzará la procesión del Silencio en Badajoz. El Cristo de la Paz, rodeado de claveles rojos y portado por 26 costaleros, guiados por su capataz, Luis Miguel Gómez Silva, saldrá desde la parroquia de San Roque en dirección al centro para hacer estación de penitencia en la catedral.

Esta procesión de penitencia destaca por su sencillez, pero también por su recogimiento y religiosidad. Uno de los momentos más llamativos es el juramento de silencio que realizan los penitentes de su salida del templo, manteniendo así el compromiso que la hermandad de San Roque adquirió con el obispo José María Alcaraz y Alenda para poder procesionar todos los Viernes Santo, como hace desde 1962.

Este año, el Cristo de la Paz no atravesará el parque de la Legión por las obras del carril bici, sino que pasará por la brecha de puerta Trinidad. Tras salir de la parroquia a la plaza de Santiago Arolo, pasará por la calle Porvenir, Alberto Oliart Saussol, Ricardo Carapeto, puente del Revellín, brecha de puerta Trinidad, plaza 18 de Diciembre, calle Trinidad, plaza de San Andrés y López Prudencio, para entrar en carrera oficial sobre las 2.35 horas.

El regreso al templo será por la calle San Blas, para llegar de nuevo a la plaza de San Andrés, donde se presentará ante la hermandad del mismo nombre, calle Trinidad, plaza 18 de Diciembre, puerta Trinidad, puente de San Roque, avenida Ricardo Carapeto y calle Toledo hasta la plaza de Santiago Arolo.

Su paso por el puente de San Roque o su discurrir por las estrechas calles del Casco Antiguo son algunos de los lugares donde este cortejo, que como único acompañamiento musical lleva los tambores destemplados, deja estampas para el recuerdo.

El Cristo de la Paz suele salir aunque llueva, porque la imagen se protege con plásticos.