San Andrés salió en procesión, pero Santo Domingo prefirió no arriesgar en Badajoz

Las previsiones eran claras, 100% probabilidad de lluvia durante el día de ayer, y así sucedió. La lluvia estuvo presente durante toda la jornada con distinta intensidad. Las hermandades y cofradías que procesionaban el miércoles santo en Badajoz realizaron todos los preparativos a fin de tomar una decisión cuando llegara el momento. Al final, alcanzada la tarde-noche, San Andrés optó por salir acortando su recorrido y enlazando con la carrera oficial y Santo Domingo prefirió no arriesgarse y quedarse en el templo.

En San Andrés, los nazarenos y costaleros presentes rompieron en un sonoro aplauso por la decisión de salir. Monseñor José Rodríguez Carballo, arzobispo de Mérida-Badajoz, presente en el templo, dirigió una oración y deseó una buena estación de penitencia.

Los preparativos en la parroquia de San Andrés empezaron ayer a las 8 de la mañana. Lo primero abrir el portón alto de la puerta principal. «Este portón se hizo de manera especial para que puedan salir los pasos, de hecho no tiene nada que ver esta puerta con las otras», aseguraba Francisco Javier Casillas, hermano mayor de la cofradía. Esta, a priori, sencilla tarea se ha demorado más de dos horas debido a la complejidad de las dimensiones del portón, que mide más de ocho metros. 

El exorno floral de los pasos del Cristo del Descendimiento y la Virgen de la Esperanza estaban listos desde el martes por la tarde, pero en la mañana de ayer tuvieron que «refrescar» las flores y algunos retoques.

El arzobispo de Mérida-Badajoz, José Rodríguez Carballo, dirigió una oración a los cofrades

La Virgen de la Esperanza estrenó ayer rostrillo y lucía nuevas joyas donadas por fieles y hermanos. El paso del Descendimiento, por su parte, estrenó la restauración completa de los respiraderos del frontal del mismo. El restaurador Ricardo Kantowitz ha retirado el antiguo pan de oro de dichas andas y ha vuelto a colocar pan de oro de 24 quilates para devolver el esplendor original a esta pieza. 

Estas andas procesionales son las más grandes de la ciudad y se realizaron en Casa Artes en 1947. El dinero destinado para la recuperación de estos respiraderos ha superado con creces la cantidad de 16.000 euros. 

El hermano mayor quiere seguir recuperando nuevos dorados del paso pero reconocía ayer que es complejo, «no podemos hipotecar el futuro de la cofradía, se intentará por todos los medios».

Decisión en Santo Domingo

A 19.00 horas se reunía la junta de gobierno de la hermandad de Santo Domingo y decidían que no salían. José Ángel Recio, hermano mayor de la cofradía, aludía a la responsabilidad justificando la decisión tomada. Este pacense que lleva seis años en el cargo reconocía que estos momentos los vive «con pena pero con felicidad por estar aquí y con toda la gente que se acerca a la iglesia de Santo Domingo». 

Este año la Virgen del Mayor Dolor estrenaba un rostrillo de encaje y tul dorado y también volvía a lucir el manto «azul eléctrico que era el primitivo de la virgen y que no se ponía desde los años 90». De igual forma, se había optado por vestir esta imagen con una saya torera donada por José María Martorell, que hacía casi 30 años que no usaba para procesionar. 

Entre los proyectos que plantea esta cofradía está la posible restauración del Jesús Nazareno del Amparo. Esta imagen es una talla anónima datada entre los siglos XVI-XVII que desde hace mucho tiempo no se puede restaurar. Ya se ha hecho un estudio pormenorizado de la talla, a través de la Universidad de Extremadura se le han realizado una serie de escáneres para conocer el estado real de la misma. 

De momento, están buscando financiación y aseguran que tienen elegido al restaurador, extremeño y colaborador de la hermandad.