Semana Santa 2024

Los sacerdotes de la archidiócesis Mérida-Badajoz renuevan sus promesas en la misa crismal

En presencia del obispo emérito de Chimbote, ciudad de Perú

Los sacerdotes durante la celebración de la misa crismal.

Los sacerdotes durante la celebración de la misa crismal. / CEDIDA

LCB

El arzobispo de Mérida-Badajoz, Celso Morga, presidió en la mañana de ayer la misa crismal en la Catedral Metropolitana. 

En la ceremonia también estaban presentes el arzobispo coadjutor, José Rodríguez Carballo, y monseñor Ángel Francisco Simón Piorno, obispo emérito de Chimbote, Perú.

Los sacerdotes de la archidiócesis acudieron a Badajoz en la mañana de ayer. Durante el transcurso de la eucaristía, todos renovaron sus promesas sacerdotales. En la misa crismal, además, se bendicen los santos óleos y se consagra el Santo Crisma utilizados en los sacramentos durante todo el año en todas las parroquias de la archidiócesis.

En la homilía, Morga animó a los sacerdotes a apoyarse «unos a otros y todos en el Señor que nos sostiene». El arzobispo centró su intervención en la importancia de la fidelidad sacerdotal, afirmando que ser fiel exige lucha interior, «enamorarse más del Señor», y añadió que «ser fiel es trabajar con humildad fiándonos de la ayuda del Señor, no de nuestras fuerzas, es tratar de imitar a Dios, que nos ama y no ha dejado de cumplir ninguna de las promesas que nos hizo», les dijo. 

En la misma línea, animó a los sacerdotes a pedir la gracia de perseverar en su tarea para, finalmente, agradecerles a todos su dedicación al tiempo que recordó a los sacerdotes enfermos, ancianos y a los que han fallecido.

Los sacerdotes, durante la celebración de la misa crismal.

Los sacerdotes, durante la celebración de la misa crismal. / CEDIDA

Las palabras del obispo Rodríguez Carballo

En la acción de gracias, el arzobispo coadjutor, José Rodríguez Carballo, les recordó a los sacerdotes que «hoy es un día para agradecer y reavivar la gracia del sacerdocio» y pidió a los clérigos que transmitan a sus fieles la alegría de ser sacerdotes. 

Durante la mañana de ayer, y a causa de esta celebración, no se pudieron visitar ni el Museo de la Catedral ni la torre de la Catedral. Los fieles, sin embargo, pudieron ser parte de la celebración. A los presentes en la misa, que se pudieron contar por decenas, Rodríguez Carballo les dijo que «vosotros nos necesitáis, nosotros os necesitamos».