zonas de ocio infantil en mal estado

«El parque del Rivillas es muy peligroso»

Vecinos de Antonio Domínguez denuncian la «insostenible situación» de los juegos infantiles 

Por su parte, el Ayuntamiento de Badajoz, informa que la mejora de los desperfectos se llevará a cabo de forma progresiva

Vallado roto del parque de juegos para niños en el Rivillas de Badajoz.

Vallado roto del parque de juegos para niños en el Rivillas de Badajoz. / Santiago García Villegas

Claudia Goyeneche

Claudia Goyeneche

Marta Fragoso acude con sus hijos de 3 y 7 años desde hace mucho tiempo al parque del Rivillas en Badajoz. Vecina del barrio de Antonio Domínguez, visita el parque de juegos infantil que se sitúa a la altura del Cerro de Reyes desde que fue inaugurado. Ahora, que ostenta la representación de los vecinos de la zona, hace una denuncia pública sobre la situación «insostenible y peligrosa» que presentan las instalaciones del parque para los pequeños.

«Columpios rotos, madera quemada por vandalismo, cristales de botellas de vidrio en el suelo, hierba alta sin mantenimiento, los niños no pueden entrar», explica Marta. Las instalaciones del parque infantil han sido objeto de actos vandálicos en los últimos años, actividad que se ha incrementado en estos meses. Gran parte de la madera del parque está calcinada y los tablones del vallado retirados o estropeados. Lo peor, como indica Marta Fragoso, son las barandillas que delimitan el parque de juegos: «Son de metal y afiladas y al estar todo roto pueden cortar a los niños». 

En sus inicios, los vecinos de la zona aseguran que este parque era una instalación aceptable. Presentaba desperfectos que solían ser arreglados por el Ayuntamiento de Badajoz. Con el tiempo, la falta de mantenimiento y en especial de vigilancia, ha convertido a los juegos infantiles en zonas oscuras de botellón. «Se pueden ver botellas y vidrios rotos», afirma Marta Fragoso. «A esto le sumas que no hay alumbrado y que solo 2 de cada 10 farolas funcionan y claro, da miedo pasear cuando comienza a oscurecer». 

Madera calcinada del parque infantil del Rivillas.

Madera calcinada del parque infantil del Rivillas. / Santiago García Villegas

No es el único problema que presenta la zona. La hierba alta y la maleza ocupan gran parte del espacio y los vecinos alertan de la presencia, cada vez más creciente, de insectos como «garrapatas» que se pueden apreciar fácilmente. 

Peligro de caída

Los padres que frecuentan los juegos infantiles con sus hijos avisan del peligro que suponen las arquetas de agua abiertas que se hallan en el recorrido del parque de Rivillas. El año pasado, el hijo más pequeño de Marta Fragoso que por entonces tenía dos años, cayó en una de ellas. «No lo pudimos ver porque la hierba estaba muy alta. Cualquier persona puede caer sin querer», narra esta vecina.

 A pesar de que todo quedó en un gran susto, Marta Fragoso difundió la caída de su hijo a través de redes sociales para alertar a otros padres sobre el problema. Asimismo, envió durante un tiempo correos electrónicos a la aplicación ‘aBisa’ del Ayuntamiento de Badajoz que permite a los ciudadanos pacenses reportar incidencias o problemas desde el teléfono móvil. No obtuvo respuesta. 

Marta Fragoso, en representación de muchos de los vecinos de la zona con niños pequeños, denuncia la insostenible situación del parque. «Si a la escasa iluminación le sumas el nulo mantenimiento, las malas condiciones de las instalaciones y que faltan tapas de riego, es imposible pasar por ahí, da miedo». 

Por su parte, el Ayuntamiento de Badajoz informa que la reforma del suelo de caucho del parque del Rivillas está contemplada en los planes de impulso de parques infantiles, y que el resto de actuaciones se acometerán de forma progresiva. 

Mientras tanto, Marta Fragoso y los vecinos de la zona esperan a tener el mismo derecho que otros vecinos de Badajoz para, como asegura, «disfrutar con los niños de las instalaciones y las zonas verdes de la ciudad».