Se cumple una semana desde que reabrió al tráfico completa

El comercio de la calle Juan Carlos I en Badajoz se resiente por la falta de aparcamientos

Los comerciantes constatan la bajada desde que terminó la obra y durante su desarrollo

En los últimos dos años han cerrado 15 tiendas del entorno

Vehículos de mercancía dentro y fuera de la zona de carga y descarga.

Vehículos de mercancía dentro y fuera de la zona de carga y descarga. / A. M. R.

Ascensión Martínez Romasanta

Ascensión Martínez Romasanta

La opinión generalizada es que la calle Juan Carlos I de Badajoz ha ganado estéticamente. Está más pulcra y ordenada con la ampliación de las aceras, la colocación de moderno mobiliario urbano y el estrechamiento de la calzada, que ha pasado de cuatro carriles a dos. Pero la desaparición de los aparcamientos y la imposibilidad de dejar el coche un momento merma la actividad comercial. Lo dicen los comerciantes. Apenas ha transcurrido una semana desde que se abrió al tráfico y hay tiendas que ya han percibido que han bajado sus ventas, después de un año soportando unas obras que parecían no tener fin.

El gerente del Carrefour Express situado al final de la calle, José Rodríguez Carmona, piensa que «ha quedado muy bonita, pero es muy poco funcional, muy poco práctica». En esta tienda han perdido muchas visitas y por tanto, muchas ventas. Hasta un 20%, asegura, desde que comenzaron las obras. «A nosotros nos ha perjudicado bastante porque la gente no puede detenerse, antes paraban a mediodía para comprar algo rápido, ya no pueden, se quejan de que el centro es poco accesible y si ya con El Faro estaba decayendo, con esto están terminando de matarlo». La obra también les ha afectado. «Arrancamos muy bien, todavía no hemos cumplido dos años y el primero fue fantástico, pero cuanto más avanzaba la obra más nos afectaba y peor nos está yendo». «Tengo un cliente -cuenta- que se ha ido a vivir a Las Vaguadas y se paraba aquí a comprar las cuatro cosas, porque le gustaba, ahora no puede».

Un coche sobre la acera y otro detenido en el carril de circulación.

Un coche sobre la acera y otro detenido en el carril de circulación. / A. M. R.

José Rodríguez cree que en lugar de invertir en esta actuación, las administraciones deberían atajar los problemas que afectan al centro, como la inseguridad. «En centro funciona muy bien, recibe a muchísimos turistas, pero estamos perdiendo lo único que tenemos de valor». Ha hecho recuento y asegura que desde que abrió Carrefour Express hasta ayer han cerrado 15 tiendas en el entorno.

Espacio para la carga y descarga

El gerente de este supermercado se queja de que resulte imposible parar un vehículo un momento y que los aparcamientos que existen en el entorno no cubren las necesidades. Tampoco le parece que haya espacio suficiente para la carga y descarga.

A lo largo de la calle se han habilitado tres zonas. Una de ellas (ante la fachada de Sfera) es compartida con los taxis, que no aparecen. Las otras dos tienen horario. Además, se han pintado tres aparcamientos para personas con discapacidad y 19 plazas de motos, que llegan a llenarse durante el día. A cualquier hora es habitual encontrar camiones de reparto fuera de las zonas de carga y descarga y vehículos particulares arrimados a la acera ocupando el carril, obligando a los que circulan en su dirección a detenerse.

"La quieren como zona de paseo y no es una calle para pasear"

Julián González

— Comerciante

No es menos optimista Julián González, de la frutería El Capricho, donde los últimos días entran menos clientes. «Han quitado los aparcamientos y nadie puede parar a comprar, andando no viene la gente». No le gusta el resultado de la obra. «Lo quieren como una zona de paseo y esto no es de paseo», se queja. Antes, cuando la calle tenía cuatro carriles y espacios para estacionar, muchos clientes se detenían un momento a comprar la fruta. También tiene problemas con los suministradores. «A veces se ven negros porque la carga y descarga siempre está llena de cacharros (contenedores de obras)». Para Julián la solución pasa por hacer aparcamientos «en vez de quitarlos».

Montse Martínez es la encargada de la tienda de Granja El Cruce, que abrió hace un año en la esquina de la escalera que sube a Felipe Checa. Ha coincidido con el desarrollo de toda la obra, cuyo resultado, en su opinión, «es horrible, porque no puedes aparcar, tampoco los que nos traen las mercancías, nos han puesto contenedores que no son apropiados para el cartonaje porque son chiquitísimos, a pie de suelo y no podemos trabajar bien».

Reconoce que la avenida «ha quedado preciosa, espectacular», pero, al mismo tiempo, dice que «no es práctica». Confía en que con el paso del tiempo los clientes se acostumbren. «El comercio necesita movimiento y aparcamientos». Es vecina del Casco Antiguo y se queja de que es muy difícil encontrar sitio para dejar el coche. «Si no ponen comodidades el comercio se hunde, porque la gente quiere comodidad, por eso se van al Faro», recalca.

Efecto disuasorio

En la Administración de Lotería número 7, Ignacio Ramos considera que aún es pronto para valorar el efecto de la obra. Sí lamenta que el año que han durado los trabajos «ha sido largo» y, al menos en su caso, han supuesto «una reducción significativa» de las ventas, por encima del 10%. Sobre todo lo notaron con la Lotería de Navidad, por encima del 15% en la venta directa en el local. «Es normal, cuando está una calle en obras tiene un efecto disuasoria». Como los demás comerciantes, se queja de la reducción de las plazas de aparcamientos. Es cierto que en la calle «había pocos y casi sin rotación», pero también se han reducido los del descampado de Oramba junto a la calle Prim y desapareció el parking de la calle Stadium.

«Yo entiendo que esta obra puede ser buena, pero antes de hacerla tienes que dotar a la zona de los aparcamientos necesarios para que venir al centro sea atractivo, no que ahora vienes para estar 45 minutos dando vueltas para aparcar o pagar en alguno de los privados». Por eso, «es lógico que la gente no quiera venir». En su opinión, «el ayuntamiento se ha equivocado con la obra».