‘El valle de los cerezos. Memorias de la Chon'

Memorias de una madre extremeña durante la Guerra Civil

El escritor Rufino Mesa narra lo ocurrido en Valle de Santa Ana durante la contienda española

Rufino Mesa con su libro ‘El valle de los cerezos. Memorias de la Chon’.

Rufino Mesa con su libro ‘El valle de los cerezos. Memorias de la Chon’. / LA CRÓNICA

Rufino Mesa Vázquez, escritor y escultor conocido en Extremadura por realizar las Siete Sillas de Mérida, ha querido recopilar las memorias de su madre acerca del periodo de la Guerra Civil española. Lo ha hecho en un libro, que ha titulado ‘Valle de los cerezos. Memorias de la Chon’, publicado a finales de febrero. El título es una referencia a su pueblo, Valle de Santa Ana, donde nació y en el que se desarrollan muchas de las escenas que narra. 

«No es un libro de historia», recalca el autor. Son testimonios, no es ficción, todo lo que se recoge es lo que su madre vivió, aunque «a veces lo que recordamos no tiene que ver con la realidad», precisa. Esta es la razón por la que no lo considera que ‘Valle de los Cerezos’ no es histórico, sino que trata de la realidad que vivió su madre, que puede «ser diferente» a la de otras personas que pasaron por  lo mismo. «Ni los historiadores son cien por cien objetivos», apunta Mesa.

El libro consta de 520 páginas. Está dividido en siete grandes capítulos, que, a su vez, se dividen en subcapítulos. «He querido hacer entradas cortas para no cansar al lector», explica. De los siete capítulos, el más extenso es el que trata íntegramente de los años del conflicto bélico. «Mi madre tenía buena memoria y ha podido recordar muy bien, sobre todo el periodo de la guerra», señala el autor. 

Mesa recalca que le ha resultado complicado que los mayores revivieran aquella época, ya que el terror que experimentaron en  la zona provocó que las personas «perdieran la memoria». «No sé si los historiadores allí lo tienen más fácil, a mí me ha costado sacarle el miedo de encima a mi madre y a mi padre para que pudieran hablar», cuenta Rufino Mesa.

Un bando u otro

El autor ha tratado de ser «independiente», pese a que en un conflicto como el de la Guerra Civil era casi obligatorio decantarse por un bando o por otro. Además de los recuerdos de su madre, Mesa también se ha documentado y ha conseguido una buena bibliografía para poder describir de la forma más fidedigna posible lo que sucedió esos años. «La guerra causó mucho dolor», expresa.

En otro de los capítulos aparece reflejada ‘La columna de los ocho mil’, la huida de los republicanos que quedaban en la zona de la sierra del suroeste, según explica. «Fue terrible, porque instalaron una ametralladora en un cerro y los dispararon». Su tío estuvo en ese lugar y vio una versión de lo que ocurrió que luego le transmitió su madre. «Como me dieron muchas versiones, lo que hago es crear una metáfora visual», dice.

«Yo no estuve, pero sí que sufrí las consecuencias», comenta Rufino Mesa. Una de las cosas que recuerda, y que cuenta en otro de los capítulos, es cómo sus padres crearon una compañía de arrieros para transportar piedras y arreglar los caminos. Todas las vías de comunicación habían quedado destrozadas y ellos fueron por las carreteras desde Oliva de la Frontera hasta el resto de zonas de La Serena. «He podido describir todos los paisajes de las sierras del suroeste a través de los ojos de mi madre, eso para mí ha sido muy bonito», manifiesta.

El hambre, la miseria, la falta de trabajo y de futuro fueron lo que obligaron a él y a su familia a irse de Extremadura, como a muchas otras personas que tuvieron que rehacer su vida en otros lugares. El libro cuida mucho a esos emigrantes que se marcharon de la región para buscar otras oportunidades. Actualmente, el autor reside en Tarragona y afirma que no se siente tarraconense, pero su lugar tampoco es aquel que dejó atrás. «No soy de ninguna parte», reflexiona. 

Otra de las cosas que Rufino Mesa destaca es el valor de los distintos personajes que incorpora en el relato. Su madre , ‘la Chon’, murió con 96 años y padecía demencia senil. En los últimos cuatro años, empezó a ver a su padre y a su hermano fallecidos. La mujer hablaba con ellos y captó el interés de Rufino Mesa. «El recuerdo era tan vívido, tan real», cuenta. Aquello inspiró al autor para introducir a su tío y a su abuelo como personajes de su libro, a través de las conversaciones imaginarias con ambos.

Para la portada de ‘Valle de los Cerezos’ Mesa ha elegido una escultura que él mismo realizó en recuerdo de su abuelo. No posee fotos de él, pero quería tenerlo presente, ya que es a quien le debe su nombre. 

El autor también quería reunir costumbres y recuerdos de su pueblo que se habían perdido en la memoria, por ello dedica un capítulo entero a los molinos de Santa Ana y a esas familias que se perdieron con ellos.