Historia en el Ateneo

Badajoz, donde portugueses y españoles se repartieron el mundo

El escritor e historiador José Calvo Poyato ofrece una conferencia en el V Centenario de la primera vuelta al mundo

Hablará de las conocidas Juntas de Badajoz-Elvas en las que intervinieron figuras como Juan Sebastián El Cano o Hernando Colón

El historiador Jose Calvo Poyato con su obra 'La Travesía Final'.

El historiador Jose Calvo Poyato con su obra 'La Travesía Final'. / HarperCollins Ibérica

Claudia Goyeneche

Claudia Goyeneche

El emeritense Hernando de Bustamante además de cirujano y barbero, fue el primer extremeño en dar la vuelta al mundo. En 1519 partió con la flota del portugués Fernando de Magallanes y el vasco Juan Sebastián El Cano para circunnavegar los océanos, convirtiéndose así en uno de los 18 navegantes que realizaron la mayor gesta marítima de todos los tiempos. Años después, en la primavera de 1524, se celebraban las Juntas de de Badajoz-Elvas sobre la raya que dividía el mundo.

El próximo 20 de marzo a las 19.30 horas el escritor e historiador José Calvo Poyato ofrecerá la conferencia 'ElCano y Extremadura: De la vuelta al mundo a las juntas de Badajoz-Elvas'. La ponencia, que se llevará a cabo en el salón de actos de Caja Almendralejo en el paseo de San Francisco, tiene como objetivo resaltar la importancia de figuras extremeñas a lo largo de la historia y de Badajoz como punto estratégico en el V Centenario de la primera vuelta al Mundo.

Hernando de Bustamante fue uno de los hombres de confianza de El Cano. No solo fue su acompañante durante su visita con el rey Carlos I, sino que se unió al navegante en el viaje a las islas de las especias. Alternativamente, tuvieron lugar las conocidas Juntas Badajoz-Elvas. Entre las dos localidades se reunieron una serie de expertos: cartógrafos, astrónomos, pilotos portugueses y españoles con el objetivo de acordar dónde se localizaban las islas de las especias, actuales Islas Moluscas. José Calvo en su libro 'La Travesía Final' resalta el rol de Badajoz, que "estuvo en primera línea jugando un papel muy importante".

Las opciones eran limitadas: las islas de las especias podían quedar en el hemisferio portugués o en el hemisferio hispano. En el Tratado de Tordesillas, a finales del siglo XV, ambos países se repartieron el mundo,"pero no quedó claro a donde pertenecían las Islas Moluscas" explicaba Calvo Poyato. La importancia de este archipiélago residía en que "las especias era una de las cosas más valiosas de la época, y quién las controlase marcaba la diferencia". Estas sustancias arómaticas provenientes de Indonesia abastecían a todo el planeta.

En las reuniones hispanoportuguesas participaron personalidades como Hernando Colón, Américo Bespucio o el propio Juan Sebastián El Cano. El resultado de las famosas juntas Badajoz-Elvas fue de inconformidad por ambas partes "ninguno se puso de acuerdo y esto dio lugar a debates".

Entre el primer viaje de la vuelta al mundo y la segunda travesía en el verano de 1525 que llevaría a El Cano a la muerte, el navegante estuvo en Extremadura formando parte de la delegación española que negoció con los portugueses. El lugar de reunión, como algunos expertos dicen, era en una dependencia de la catedral.

El historiador ha narrado una historia de lo más anecdótica de la época: "Hubo una ocasión en la que ya se retiraban los representantes portugueses, y un chiquillo les vio pasar por el río Caya. Se acercó a ellos y les dijo que la raya de separación que buscan estaba aquí, señalándose el trasero". Esta anécdota la recogió el escritor González Fernández de Oviedo.

La actividad se enmarca en el ciclo de conferencias 'Humanismo y renacimiento: Extremadura e Iberoamérica' del Ateneo de Badajoz. José Calvo asegura que en la ponencia contará la historia de la forma más amena posible "no como en las tesis académicas". A su vez, para finalizar resaltaba la importancia de informarse sobre nuestro pasado y darle la relevancia que le corresponde: "No hemos difundido de la manera más conveniente el papel que tanto españoles como portugueses juegan en la primera mitad del siglo XVI. Todo ello para conocer el mundo como hoy lo conocemos",