FUNCIONA DESDE ENERO DE 2019

Los beneficiarios del servicio de desayunos de la Soledad en Badajoz se quintuplican en un lustro

La media de personas que acuden cada día no baja de 70, frente a los 15 que atendía cuando se puso en marcha hace 5 años

El año pasado se sirvieron 25.500 y la hermandad destinó a este servicio 11.000 euros de fondos propios

Tres personas recogen sus desayunos en la casa de hermandad de la Soledad, en la calle Santa Ana de Badajoz.

Tres personas recogen sus desayunos en la casa de hermandad de la Soledad, en la calle Santa Ana de Badajoz. / S. GARCÍA

Belén Castaño Chaparro

Belén Castaño Chaparro

Los beneficiarios de los desayunos que cada día sirve la hermandad de la Virgen de la Soledad de Badajoz se han multiplicado por más de cinco desde que se comenzó a prestar este servicio en enero de 2019. Si hace un lustro cuando se puso en marcha acudían a diario una media de 15 personas, ahora no bajan de 70. Hay días incluso que se supera con creces ese número, como el martes pasado, que se atendió a 91 personas, o el jueves, cuando 84 usuarios pasaron a buscar su café y dulces. Solo los domingos y festivos la cifra disminuye a los 50 o 60 atendidos.

«Aunque nos hubiera gustado que no fuera así, sino al revés, desgraciadamente cada vez son más las personas que vienen», lamenta el hermano mayor de la Soledad, José María Blanco. En 2023, en la casa de hermandad de la calle Santa Ana se repartieron 25.500 desayunos, cuando el año anterior no habían llegado a los 20.000. «Si continúa esta tendencia, a finales de este año habremos servido más de 27.000», estima.

El perfil de quienes recurren a este servicio también ha variado en este lustro. Aunque la mayoría de las que acuden son personas sin hogar o que residen en infraviviendas sin condiciones ni suministros básicos, hay un porcentaje cada vez más elevado de familias a las que sus exiguos ingresos no llegan para cubrir todas las necesidades, por lo que el poco dinero que tienen lo emplean en otros gastos que deben afrontar y van a diario a por su desayuno a la casa de hermandad de la Soledad. «Hay matrimonios que lo están pasando mal y vienen a por el desayuno y la merienda para sus hijos. A estas personas les damos leche, cacao y dulces para la semana». El resto recogen su café caliente y varios dulces a diario en la puerta, pues desde que se declaró la pandemia no se ha vuelto a utilizar el comedor por precaución.

La mayoría de los usuarios de la Soledad también lo son de los dos comedores sociales que funcionan en la ciudad, el de las Hijas de la Caridad, en la calle Martín Cansado, y el de San Vicente de Paúl, en San Pedro de Alcántara.

El aumento de beneficiarios también ha conllevado un considerable incremento de los gastos para poder cubrir todas las necesidades. La hermandad de la Soledad no cuenta con ninguna ayuda pública ni estable para el sostenimiento de este servicio. Sí recibe la «inestimable» ayuda del Banco de Alimentos de Badajoz y también de colaboradores anónimos, hermanos o no, que contribuyen con donaciones a que la despensa no se quede vacía, aunque esta no es tarea fácil. La mayor parte del coste de los desayunos -que reparten los voluntarios- la afronta la cofradía con fondos propios, procedentes de las aportaciones que hacen los fieles a la Virgen.

En 2023, la hermandad destinó casi 11.000 euros a este proyecto. Además de los gastos de los alimentos, también hay otros que, aunque no excesivos, suman: las bolsas, el papel de aluminio, las servilletas... Por eso, toda ayuda es siempre bien recibida y «muy agradecida», remarca el hermano mayor.

Las personas que deseen colaborar pueden hacerlo en especie o con dinero. Se puede aportar leche, zumos, cacao, café o dulces, estos últimos preferiblemente que vengan en envoltorios individuales, para que no haya que manipularlos y sea más higiénico y seguro.

Para recabar fondos para este servicio, el próximo 21 de marzo se organizará El Faro la segunda ‘Torijada’, en colaboración con la Cope. Además, el centro comercial apoyará a la cofradía con un mercadillo solidario del 21 al 24 de marzo. Distintos negocios han donado ropa, zapatos y juguetes, entre otros artículos, que se pondrán a la venta al 50% de su precio original. 

«No vamos a dejar de servir los desayunos mientras haya personas que atender», asegura Blanco. Por eso, no paran de hacer cábalas para garantizar que en la despensa de la Soledad siempre haya algo que ofrecer a quienes más lo necesitan.

"Nos trasladaremos del Casco Antiguo si nos ponen los medios"

«Nosotros estamos abiertos a ayudar y si para hacerlo nos tenemos que trasladar, lo haremos, siempre que nos pongan los medios». Es lo que dice el hermano mayor de la Soledad sobre la propuesta del Ayuntamiento de Badajoz para que este servicio de desayunos y los comedores sociales se muden del Casco Antiguo a otros barrios de la ciudad.

Aún no hay nada definitivo, solo se han mantenido conversaciones, pero la hermandad no tendría problema en prestar este servicio en la margen derecha, el Cerro de Reyes o Suerte de Saavedra con la condición de que se les facilita el local, pues no pueden asumir, además del gasto de los alimentos, un alquiler. «Mejor que en nuestra casa, en ningún sitio, pero lo importante es mirar por el bien de la ciudad y si hay que cubrir otras áreas, no tendríamos ningún inconveniente en desplazarnos, porque la Soledad tiene voluntarios suficientes para estar en uno, dos o, incluso, tres locales», asegura su hermano mayor. 

José María Blanco, hermano mayor de la Soledad (derecha), junto a dos voluntarios del servicio de desayunos.

José María Blanco, hermano mayor de la Soledad (derecha), junto a dos voluntarios del servicio de desayunos. / S. GARCÍA

Fue Izquierda Unida la que, el pasado mes de diciembre, denunció que desde el Instituto Municipal de Servicios Sociales (IMSS) se estaba «tratando de convencer» a los dos comedores sociales para que se trasladaran a la periferia. Los comedores mostraron su rechazo, pues no comparten el argumento del ayuntamiento de que con el cambio se acercarían los recursos a la mayoría de los usuarios que, según el consistorio, proceden de los barrios al norte de las vías del tren, Suerte de Saavedra y el Cerro de Reyes.

La misma conversación se mantuvo con la hermandad de la Soledad, que se mostró más receptiva a la propuesta, pues entiende que si las necesidades se han detectado en otras zonas, haya que acercar estos servicios. «Mientras se siga necesitando, la Soledad seguirá dando los desayunos en la Casa de Hermandad de Santa Ana, pero si nos tenemos que ir, lo haremos encantados, porque solo queremos ayudar», insiste Blanco.