Con medio centenar de trabajadores

El hotel Las Tres Campanas de Badajoz abrirá en abril con 50 puestos de trabajo

Cada planta del edificio histórico tiene un uso distinto y el alojamiento dispone de 15 habitaciones

Los trámites de este proyecto comenzaron en 2010 y las obras empezaron en 2017

Fachada del edificio histórico de las Tres Campanas.

Fachada del edificio histórico de las Tres Campanas. / S. GARCÍA

Ascensión Martínez Romasanta

Ascensión Martínez Romasanta

Los propietarios van a esperar a que pase la Semana Santa, porque abrirlo en esas fechas puede ser «una locura». Pero no van a tardar mucho más. Todo está prácticamente listo para inaugurar el hotel Las Tres Campanas. Será en la primera semana de abril. La fecha inicial que se baraja es el día 3 para el acto con las autoridades y los medios de comunicación y empezar a funcionar al día siguiente, 4 de abril: la cafetería-cervecería, el restaurante, el espacio de copas y los salones de celebraciones en el edificio histórico con fachada en el número 4 de la plaza de la Soledad y el hotel boutique de cuatro estrellas, con entrada en el lateral, por la calle Duque de San Germán.

No ha sido fácil llegar a este momento. Desde los trámites que ha habido que superar por tratarse de un edificio, el de las Tres Campanas, fechado en 1899, con protección integral, exterior e interior, a la aparición de restos arqueológicos durante las obras del inmueble de nueva planta y una pandemia sanitaria que replanteó el ritmo de los trabajos. Queda menos para poder conocer por dentro el resultado de una rehabilitación en la que los propietarios (la familia Guerrero) no han escatimado en la recuperación y puesta en valor de los materiales y elementos originales (como el ascensor de madera de 1917, que se conserva, y la barra de la cervecería, para la que se han aprovechado los mostradores de la juguetería).

En la planta baja, de 450 metros cuadrados, está la cafetería y cervecería, con la barra a la izquierda, en el primer cuerpo. El suelo de madera es el original, como las lámparas del techo, cuyas tulipas tenían repuestos en el edificio. En la primera planta, el restaurante. En la segunda, salones de celebraciones y espacio de copas en la tercera. Se conectan con la escalera original y nuevos ascensores en cabinas de madera, para que no desentonen con su entorno. El reloj en medio del óvalo central al que se abren todas las plantas es la seña de identidad del interior. En la terraza está la maquinaria del reloj, con sus tres campanas.

La entrada del hotel está en la calle Duque de San Germán.

La entrada del hotel está en la calle Duque de San Germán. / S. GARCÍA

Como juguetería la recordarán muchos pacenses. El primer propietario del inmueble histórico fue Luis Ramallo Figueredo. Su uso inicial era de taller y almacén de tejidos, antes que juguetería, cuyo almacén estaba en la parte posterior, ahora reconvertido en hotel boutique con 15 habitaciones distribuidas en cuatro alturas (bajo y tres plantas), con piscina en la terraza de 18 por 2,5 metros. Ambos edificios están conectados. Desde la planta baja del inmueble histórico se accede a la recepción del hotel. En el sótano se han adecuado amplios baños con acceso desde un hall decorado como sala de espera. Una espera que está a punto de expirar.