En el parque de la margen derecha del Guadiana

Badajoz instala los primeros merenderos accesibles

La iniciativa es de Apamex con el instituto San José y han sido financiados por Grupo Ruiz a petición del ayuntamiento

Merendero accesible instalado en el parque de la margen derecha del Guadiana

S. GARCÍA

Ascensión Martínez Romasanta

Ascensión Martínez Romasanta

En países nórdicos existen, pero no en España. Badajoz se adelanta y acaba de instalar los primeros merenderos sin barreras. Son dos y están fabricados en madera de ciprés, con un barniz que los protege de las inclemencias del tiempo. Han sido colocados por el ayuntamiento en el parque de la margen derecha del Guadiana, financiados por Grupo Ruiz (al que pertenece la concesionaria de los autobuses urbanos, Tubasa) y realizados por los alumnos del ciclo de grado superior de Diseño y Amueblamiento y de grado medio de Carpintería y Mueble del instituto San José, a propuesta de la asociación de personas con discapacidad Apamex.

El merendero accesible reserva un espacio para un usuario en silla de ruedas. No solo eso, además se han eliminado las traviesas que unían el asiento con la mesa a la altura de los tobillos para facilitar su uso a personas con problemas de movilidad.

Es el caso de Luis Nogales , que usa muleta y esta mañana, casualmente, pasaba por el parque. Este vecino agradeció "que se acuerden de nosotros, de quienes tenemos alguna dificultad, nos viene muy bien y es muy práctico porque puedo entrar y salir".

El lugar donde se han colocado no es casual, pues se ha buscado un sitio accesible, al que se pueda llegar en silla de ruedas por itinerarios sin barreras, fuera de la zona de césped. En concreto están situados a la altura de la puerta del parque de las traseras de la piscina de la margen derecha, entre las pistas deportivas y el área de juegos infantiles, de manera que los usuarios podrán contemplar, unos a quienes están jugando y otros el río y sus atardeceres.

Los dos merenderos, que han mejorado el prototipo inicial que Apamex tiene instalado en su sede, han sido presentados este lunes. El presidente de Apamex, Jesús Gumiel, agradece que el ayuntamiento haya sido tan receptivo con esta propuesta y destaca que estos dos merenderos servirán de referencia para otros ayuntamientos como mobiliario accesible, como ya está haciendo el concejal de Parques y Jardines, Rubén Galea. El diseño ha correspondido al ciclo formativo con el que Apamex ha llevado a cabo varias colaboraciones. Desde la oficina de accesibilidad, Otaex, se ha determinado la ubicación adecuada. Según Gumiel, si en los espacios públicos no existen estos elementos accesibles se debe a que no es habitual que haya fabricantes ni tampoco voluntad política.

Los flamantes merenderos son además un complemento a los aseos adaptados inaugurados las pasadas navidades, han recordado. "Esperemos que sirva de ejemplo para muchos otros municipios", ha recalcado. Galea, por su parte, ha agradecido la iniciativa de Apamex, que es "pionera" pues no existe en ningún otro lugar de España. El concejal ha señalado que dentro de dos semanas visitará Badajoz la concejala de Don Benito para conocer el trabajo del servicio de Parques y Jardines y le mostrarán este mobiliario.

Antonio González-Haba, profesor del IES San José, recuerda que la idea surgió por una colaboración con Apamex "que nos lanzó el reto" de diseñar merenderos adaptados "y nos pusimos manos a la obra". Con los alumnos del grado superior de Diseño y Amueblamiento estuvieron indagando, encontraron ejemplos, los adaptaron y los mejoraron. La propuesta se materializó con el grado medio de Carpintería y Mueble, cuyos estudiantes fabricaron el banco. Resultó un primer diseño y cuando los usuarios lo probaron, vieron que requería una pequeña modificación para que las personas que tienen movilidad reducida puedan entrar fácilmente.

El profesor ha insistido en que "esto es un trabajo de todo el departamento de Madera y Mueble". El coste del material de cada merendero está entre 250 y 300 euros. Como centro educativo, este instituto colabora con instituciones, que aportan el material no cobra nada por la mano de obra, siempre y cuando incluyan esta actividad en la programación del curso.

Con estos merenderos, los aseos y el pantalán accesible, el parque del río es desde hoy un espacio más inclusivo.