Tras el grave incendio

La Junta desalojará a los ocho okupas y derribará el José Pache en Badajoz la próxima semana

La decisión se apoya en un informe de los bomberos que alerta de las condiciones de "inhabitabilidad" y el riesgo de derrumbe, para garantizar la seguridad de estas personas sin hogar, que serán realojadas por Cáritas

Los bomberos inspeccionaron en profundidad las instalaciones del José Pache el martes.

Los bomberos inspeccionaron en profundidad las instalaciones del José Pache el martes. / S. GARCÍA

Ascensión Martínez Romasanta

Ascensión Martínez Romasanta

El abandonado campo de fútbol José Pache de Badajoz tiene los días contados, si la Junta de Extremadura, como titular del estadio, cumple el compromiso que acaba de adquirir. El Gobierno regional ha decidido desalojar la próxima semana a los ocho okupas que viven en sus dependencias y proceder al derribo todas sus instalaciones.

En principio, la intención de la Consejería de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, es que estas ocho personas que siguen viviendo en las dependencias que se mantienen en pie de los vestuarios y oficinas, sean realojadas por Cáritas. Esta institución gestiona en Badajoz el Centro Hermano y el albergue de la calle Bravo Murillo, además de viviendas para la promoción de vida autónoma de personas sin hogar.

La decisión de la Junta de desalojar y demoler el José Pache se basa en las conclusiones que contiene el informe elaborado por el Servicio Municipal de Bomberos de Badajoz, por encargo del propio ayuntamiento pacense, al que ha tenido acceso este diario, sobre el mal estado de las instalaciones. La consejería realizará el desalojo por seguridad de las personas que viven allí.

Los bomberos se trasladaron a las instalaciones del estadio la mañana del pasado martes, 12 de diciembre, a raíz del grave incendio ocurrido la madrugada del domingo al lunes 11, en el que resultaron heridos por quemaduras e inhalación de humos dos de los okupas, de 52 y 58 años, que vivían juntos en una de las dependencias de los vestuarios.

A la vista del estado de las instalaciones donde se produjo el fuego de basuras y enseres, al día siguiente el jefe de guardia de los bomberos realizó una inspección en profundidad, en la que comprobó "las evidentes condiciones de inhabilidad" de estas dependencias, debido a la presencia de basuras acumuladas con el riesgo de incendio que conllevan, griegas en los muros y construcciones no consolidadas con peligro de derrumbes, además de humedad y suciedad, que pueden ocasionar infecciones y plagas.

El informe, que firma el oficial jefe de los Bomberos de Badajoz, Basilio González, concluye que las instalaciones "deberían ser inmediatamente desalojadas y clausuradas a efectos de evitar futuras desgracias que, sin duda, en caso de no actuar, se producirán".

Descripción de los problemas

El informe detalla que la inspección comenzó por la parte baja orientada al sur de las construcciones que perduran en el estadio, en la zona de los vestuarios que se vio afectada por el incendio del lunes, donde se detectan grietas en los muros exteriores, así como una zona de tabiquería interior con riesgo de derrumbe.

Entre la zona baja de vestuarios y la alta de las estancias orientadas al sur, existe un muro de medianía levantado por bloques que "presenta evidente riesgo de derrumbe, ya que tiene grandes grietas y se aprecia deformidad acusada, así como pérdida de verticalidad".

Asimismo, en una de las estancias de la zona alta orientada al sur se observa que también se ha visto afectada por un incendio. A pesar de ello está siendo utilizada por una persona que "está muy expuesta a productos de combustión (cenizas, hollín y restos de muebles carbonizados), que son potencialmente cancerígenos".

Por último, los bomberos han visto que en la zona de estancias situada en la parte alta con orientación este, existe un muro de contención vencido por la presión del terreno, por lo que alertan de que la parte del suelo puede ceder "y caer hacia el gran desnivel del terreno".

El día de la inspección, los bomberos comprobaron además que había un grupo de perros (había siete, entre adultos y cachorros) que se encontraban solos en las dependencias de la parte baja, y que llevaban sin ser atendidos más de un día, por lo que dieron aviso a los servicios veterinarios que presta Clinivex, la empresa que gestiona el Centro de Protección Animal.

Este detallado informe sirve de base para justificar el desalojo de las instalaciones y su demolición, que ya la Junta inició hace casi un año, en enero pasado, pero paralizó las obras hasta resolver la situación de los okupas. Tras el último y grave incendio de esta semana, el propio alcalde, Ignacio Gragera, reclamó al Gobierno regional el derribo del antiguo estadio, abandonado desde hace diez años.

Los dos heridos, Alan y Jairo, permanecen ingresados en la Unidad de Grandes Quemados el Hospital Universitario de Getafe (Madrid). Permanecen estables dentro de su gravedad.

Suscríbete para seguir leyendo