La Orquesta de Extremadura ameniza la noche de los fuegos en Badajoz

La noche más corta del año, la de San Juan es la noche grande de las fiestas que se celebran en honor al patrón y, por segundo año consecutivo la Orquesta de Extremadura (Oex), dirigida por Andrés Salado, ofrecerá un concierto que tendrá como escenario el embarcadero de la margen derecha, junto al río Guadiana.

El gerente de la orquesta, Esteban Morales apunta que con la vista puesta en evolucionar y pensar nuevas actuaciones, siempre intenta sacar la música de su espacio habitual y «paseando por el río me di cuenta de que la dársena era un escenario natural perfecto». Es por esto que, según cuenta Morales, el pasado año, tras pensar esta idea, se la trasladaron al ayuntamiento, que les dio luz verde para actuar. «Decidimos hacerlo la noche de San Juan porque pensamos que era bueno añadir un preludio musical al espectáculo pirotécnico, aunque también es verdad que se puede celebrar en cualquier otra fecha», señaló

Morales afirmó que «el año pasado fue una maravilla escuchar música clásica con la ciudad como telón de fondo», por eso quieren volver a repetir la experiencia en una noche mágica en la que se entremezclan la expectación por el castillo de fuegos artificiales junto a la afición por la música. «Uno de nuestros objetivos, aparte de hacer disfrutar a nuestro público, es fidelizarlo, para que sientan ese pellizco por la música clásica y acudan así a los conciertos que ofrecemos cada jueves en el Palacio de Congresos», apuntó.

Serán alrededor de 60 músicos los que interpreten durante una hora, un repertorio clásico en el que se incluyen pasodobles como 'España Cañí' o la ópera de Verdi, 'La forza del destino', para el disfrute de todos los asistentes que, sentados en el césped de la orilla del río, se deleitan con estos acordes musicales. «Es agradable ver como la gente se lleva sus mantas y se sientan en el suelo, junto al escenario, al igual que hacen en otras ciudades europeas, la verdad es que es fascinante», señaló el gerente.

Asimismo, Morales reconoció que no cambiaría nada del concierto «no puede haber mejor lugar para una calurosa noche de verano». Pero, según dijo, sí modificaría el formato del recital, ya que, en lugar de interpretar solo música, «en alguna edición también se podrían incluir las voces de algún solista, que podría ser un artista local reconocido o de la región».

Lo mejor está al final

El concierto de la Oex será el preámbulo del espectáculo pirotécnico que, un año más, el ayuntamiento ha adjudicado a la empresa Pirotecnia Zaragozana, por 50.000 euros (el doble que el año pasado, cuando hubo que reducir la carga explosiva), presupuesto que incluye los fuegos de la inauguración de la feria, de formato mucho más reducido.

El de esta noche, con 300 kilos de pólvora, se prolongará durante 25 minutos desde el puente de Palmas, donde empezarán el montaje a partir de las 7.00 de esta mañana. La hora prevista para iniciar el lanzamiento es a las 23.30. Su responsable, Luis Brunchú, contaba ayer que el espectáculo de esta noche se caracterizará por la «variedad», con formas, sonrisas, corazones, lentejuelas y mucho colorido, «con la mayoría de los efectos que tenemos, pues al ser tan largo lo que hacemos es no repetir».

Brunchú reconoció la gran afición de los pacenses a los fuegos artificiales. «Es una de las plazas donde más nos tenemos que esforzar, si cabe, para poder ofrecer lo mejor», apuntó. Un consejo: «el público se tiene que fijar sobre todo en el final, que va a concentrar una buena parte de la carga explosiva del espectáculo y siempre intentamos sorprender en la última parte».