Ignacio Gragera vuelve a ser nombrado alcalde de Badajoz

Era la segunda vez que Ignacio Gragera recogía el bastón de mando pero la primera en la que lo hacía sin mascarilla, por lo que no podía esconder su satisfacción traducida en una sonrisa 'de oreja a oreja'. A las 12.00 horas, con británica puntualidad, daba comienzo la celebración del pleno extraordinario para la elección y la toma de posesión de la nueva corporación municipal.

Una hora antes de estar citados en el consistorio la mayoría de concejales se daban cita en los bares de los alrededores. La imagen de trajes y corbatas entre tostadas sorprendía a propios y a extraños. Primero, abrazos y cafés con leche por doquier; después, camino en grupo hacia el ayuntamiento. La llegada de los mismos al salón de plenos y el calor del día de hoy ha provocado que fueran varios los que se sirvieran de pañuelos para secarse el sudor, que no queda bien en las fotos salir 'con brillos'. Se notaba en las caras de los concejales que ocupaban escaño por primera vez el peso de la responsabilidad, ya fueran del gobierno o de la oposición.

La presidencia ha estado hoy ocupada por Pedro Miranda y Hernán Álvarez, concejales ambos del PSOE, por ser el más mayor y el más joven respectivamente. Este último ha sido el último en entrar en la corporación de esta nueva legislatura, lo ha hecho tras la renuncia de Santiago Cambero a recoger su acta. Álvarez era el siguiente en la lista. Al ser nombrados, los concejales recogieron su acta. Mención especial merece la imagen de Sara Durán embarazada de ocho meses y medio saliendo de su escaño para acercarse al atril o la de Nuria Cabanillas, que llevaba al cuello un colgante de oro con los aros olímpicos. Una vez recogidas las actas, la urna salió a pasear - la votación es secreta - y fue Miranda el encargado de leer los votos de los concejales. «Se está poniendo nervioso», dijo mirando a Gragera, cuando el recuento marcaba diez votos para Cabezas, dos para Amarilla y otro par para él. El salón de plenos estalló en carcajadas. No había lugar a sorpresas: la mayoría absoluta conseguida por el Partido Popular el pasado 28 de mayo ha hecho que hoy el ambiente fuera bastante más relajado que en el mismo encuentro celebrado cuatro años atrás, cuando el todavía concejal de Vox Alejandro Vélez tuvo en sus manos el rumbo del ayuntamiento hasta el último minuto.

Ignacio Gragera fue proclamado alcalde entre aplausos de todos los grupos municipales. El bastón de mando se lo entregó Pedro Miranda, con quien Gragera se fundió en un abrazo antes de recoger el preciado objeto. En su discurso de investidura, Gragera se ha dirigido a todos los presentes, que no eran pocos. Más de cien personas han abarrotado el consistorio entre autoridades y familiares, de tal manera que han tenido que ser dispuestos en distintos salones para seguir el acto de forma telemática.

El discurso no ha distado mucho del que pronunció hace dos años en ese mismo salón. Tras acordarse de sus predecesores, Gragera se ha congratulado de poder seguir «demostrando el compromiso con la ciudad» y ha enumerado los proyectos presentes y futuros. También ha dejado clara cuál será su línea de trabajo. «No me voy a callar. Badajoz cumple y vamos a exigir que cumplan con nosotros, exigiremos justicia para nuestra capital reclamando la deuda histórica que tienen con esta ciudad y proponiendo y exigiendo soluciones», y ha afirmado que Badajoz será por fin escuchada, en clara referencia a un posible mandato de María Guardiola en la Junta de Extremadura. «Por desgracia Badajoz nunca ha tenido buena interlocución con esa institución, ahora deseo que sea así y trabajaremos para conseguir una ciudad mejor».

«Manos libres» y «oposición real»

En contraste con la alegría del grupo popular se encontraba el grupo socialista. Ricardo Cabezas ha iniciado el mandato sabiendo, afirmó, que su partido está solo en la oposición. «Los concejales de Vox son primos hermanos del Partido Popular, así que me temo que poca oposición van a hacer». Cabezas valoró la intervención de Gragera como «idílica, con mucha ilusión, pero es que aún le quedan muchas cosas por hacer del anterior mandato. Menos palabras y más hechos, porque la oposición que vamos a hacer es fuerte y de control, así se lo debemos a los más de 23.000 vecinos y vecinas que depositaron su confianza en nosotros», y exigió al nuevo gobierno que «se pongan a trabajar ya». Al ser preguntado, Cabezas confirmó que pretende afrontar la legislatura completa en la oposición, en parte, por el apoyo que ha sentido de los ciudadanos. «No quiero ser decepcionante, intentaré hacerlo de la mejor manera posible y siempre teniendo en cuenta a mi ciudad». Lo que pase en 2027 aún no se lo plantea.

Marcelo Amarilla, portavoz local de Vox, ha atendido a los medios para confirmar que su lugar en el ayuntamiento es el de la «oposición vigilante». «Sabemos que con la mayoría absoluta ellos tienen las manos libres para poder hacer lo que estimen conveniente, nosotros estaremos ahí para mejorar la ciudad, apoyaremos lo que haga que la ciudad vaya a más y cuando el gobierno popular derive en medidas que nosotros no consideramos apropiadas, votaremos en contra».

Ignacio Gragera, que atendió a los medios tras hacerse una foto con su familia en el salón de plenos, afirmó en referencia a la oposición que «el objetivo de todos los que nos dedicamos a la política es el servicio público, mi despacho está siempre abierto para poder hablar de Badajoz y acordar cosas de manera tranquila». El alcalde también ha confirmado que ya están repartidas las delegaciones y los nuevos concejales han recibido ya la comunicación de su nuevo papel, algo que se hará público a lo largo de la semana que viene. «Vamos a plantear una opción más pequeña en cuanto a concejales liberados. Va a ser un gobierno más económico y con mayor disponibilidad de los concejales para sus ocupaciones habituales».