EN TRES ARROYOS

En San Isidro se piden agua y votos

Algunos de los candidatos a la Alcaldía de Badajoz y sus equipos han acudido este domingo a la romería cargados de material publicitario. El público ha vuelto a ser escaso en la fiesta en honor al patrón de los agricultores, al que se han hecho plegarias para que llueva

Los romeros acompañan a San Isidro en procesión por la dehesa de Tres Arroyos.

Los romeros acompañan a San Isidro en procesión por la dehesa de Tres Arroyos. / Andrés Rodríguez

Belén Castaño Chaparro

Belén Castaño Chaparro

A una semana de las elecciones, la romería en honor a San Isidro, que se ha celebrado este domingo en su ermita de Tres Arroyos, ha sido, como cabía esperar, cita obligada para algunos de los candidatos que aspiran a la Alcaldía de Badajoz y los miembros de sus equipos de campaña, que han llegado cargados de material publicitario para repartir entre los romeros. En la fiesta en honor al patrón de los agricultores se ha pedido lluvia para «regar los campos», pero también votos.

A los populares les quitaban los sombreros de paja de las manos en la puerta de la ermita, mientras su cabeza de lista y actual alcalde, Ignacio Gragera, participaba en la procesión y saludaba a diestro y siniestro.

Ignacio Gragera y Antonio Cavacasillas posan con tres romeras.

Ignacio Gragera y Antonio Cavacasillas posan con tres romeras. / LA CRÓNICA

A pocos metros, el aspirante a la alcaldía por Badajoz 5 estrellas, Alejandro Vélez, y los suyos entregaban carpetillas con su programa electoral, acompañados de un bolígrafo.

Alejandro Vélez y su equipo en el entorno de la ermita.

Alejandro Vélez y su equipo en el entorno de la ermita. / Andrés Rodríguez

No ha faltado tampoco Ricardo Cabezas, candidato del PSOE, que junto a sus compañeros ha compartido con los romeros, además de saludos, sombreros y chapas con el logo de su partido.

Ricardo Cabezas y sus compañeros en Tres Arroyos.

Ricardo Cabezas y sus compañeros en Tres Arroyos. / Andrés Rodríguez

La afluencia de público a la romería de San Isidro un año más ha sido escasa. Tras la eucaristía, oficiada por el sacerdote Antonio León y en la que ha participadola Asociación de Coros y Danzas de Badajoz, se han impuesto las medallas a los nuevos hermanos, pocos y ninguno joven. «Parece que la gente solo se hace hermano pasados los 60 años y se puede ser con 30», ha lamentado una de las hermanas por la falta de relevo generacional.

La Hermandad de San Isidro Labrador solo cuenta con 50 personas en estos momentos y se necesitan más para el mantenimiento de la ermita, pues hay gastos corrientes que se deben sufragar cada mes, ha recordado Rafael Crespo, su hermano mayor.

Teme que esta tradición se pierda, aunque confía en que la romería del patrón de los agricultores supere este ‘bache’ y recupere el esplendor de antaño, cuando miles de personas acudían, las familias pasaban el día bajo las encinas de la dehesa y era difícil encontrar hueco para aparcar. Nada de esto ocurre ya. Este domingo no había grupos junto a los árboles, sobraba sitio en el atrio de la ermita durante la misa y solo varias decenas de personas han acompañado al santo en su procesión. Aún así, Crespo decía estar «contento» porque un año más se ha podido celebrar. La amenaza de lluvia, esa por la que han pedido a San Isidro su intercesión, ha hecho temer que la imagen no podría recorrer la dehesa, Ya de nuevo en su ermita, que el santo traiga agua. Lo de los votos ya se verá.