EXIGEN QUE SE ESCUCHEN SUS REIVINDICACIONES

Plante en la Policía Nacional de Badajoz por el trato "dictatorial" de los mandos

Varias decenas de agentes, convocados por los sindicatos, se concentran ante la Jefatura Superior para denunciar la sobrecarga de trabajo y el aumento de expedientes disciplinarios "para amedrentarnos"

Plante de la Policía Nacional en Badajoz

Santiago García Villegas

Belén Castaño Chaparro

Belén Castaño Chaparro

Sobrecarga de trabajo, falta de personal y medios, atribución de funciones impropias, amenazas con la apertura de expedientes disciplinarios, trato «dictatorial» y vulneración de sus derechos. Estos son los motivos por los que, convocados por los sindicatos JUPOL, SUP, CEP Y UFP, varias decenas de agentes de la Policía Nacional en Badajoz se han concentrado este miércoles a las puertas de la Jefatura Superior en señal de protesta y para exigir que se escuchen sus reivindicaciones.

Con gritos, silbatos y hasta un tambor, los delegados sindicales han explicado que salían a la calle tras recibir la callada por respuesta ante sus quejas y demandas y para hacer partícipe a la opinión pública de su situación que, según aseguraron, «ha empeorado» tras la llegada hace año y medio del actual jefe superior, Alfredo Garrido, y del comisario provincial, Manuel Veiga, que tomó posesión de su cargo el pasado enero. A ambos los responsabilizan del «régimen autoritario» que se ha implantado en la comisaría pacense y que ha acabado con las «relaciones fluidas» que existían con los mandos.

«No vamos a permitir que se amedrente a los policías con la apertura de expedientes disciplinarios y con la instauración de ese clima de miedo», ha defendido Raúl García, de la Confederación de Española de Policía en Extremadura (CEP).

Los sindicatos denuncian que los expedientes disciplinarios y las informaciones reservadas se han «triplicado» con respecto a los últimos tres años en estos últimos meses, muchos de ellos iniciados por «cuestiones absurdas». 

«A una compañera se le ha abierto por supuestamente hablar mucho en su puesto de trabajo, y en otros casos por no llevar el uniforme impoluto, cuando para un policía que está trabajando en la calle y se enfrenta a situaciones extremas es imposible», ha citado como ejemplos Belén Hurtado, delegada de JUPOL.

Asimismo, se quejaron de que se estén requiriendo más de 300 minutas por no cumplir el Plan Nacional de Tiro (los agentes deben disparar con sus armas cada tres meses), pese a que «las infraestructuras no lo permiten, solo hay un instructor, en lugar de dos, y cuando nuestro jefe superior no ha tirado», han reprochado.

Los sindicatos también denuncian que falta personal en las unidades que atienden a las víctimas de violencia de género y en algunos grupos de la Policía Judicial, así como «escasez» de vehículos policiales en la calle, mientras que se detraen agentes de Seguridad Ciudadana para hacer traslados de presos enfermos al hospital desde la cárcel, en lugar de hacerlo personal médico en ambulancias.

«Hay un sinfín de problemas que llevan meses sin solución y cuando planteamos una, nos dicen (por los mandos), que van a hacer lo contrario», han reprobado.

Según los sindicatos, el «ordeno y mando» que se ha instaurado en la comisaría no va a conseguir que se trabaje de manera más eficaz, sino que por el contrario está «desmotivando» a la plantilla, según reconoció José Manuel Gordillo, delegado de la Unión Federal de Policía (UFP), que recordó que hacía más de una década no se respiraba un clima de tanto malestar en la plantilla. 

«Extremadura es la región más segura de toda España por el trabajo de los policías y por el éxito de nuestras intervenciones, por las que a ellos luego los felicitan. Sus éxitos son nuestro trabajo», han revindicado los agentes.

Esta concentración es la primera de las movilizaciones que se sucederán si la actual situación se mantiene, según han advertido los sindicatos.

La Jefatura Superior de Policía y la Delegación del Gobierno en Extremadura han declinado responder a las críticas de los sindicatos policiales.