un proyecto para la prevención de la enfermedad

Paso a paso contra el cáncer

La AECC lleva a cabo la cuarta edición de las ‘rutas saludables’, una iniciativa para toda la sociedad

Un grupo camina por la muralla.

Un grupo camina por la muralla. / LA CRÓNICA

Cada miércoles a las 10.00 de la mañana un grupo de voluntarios de AECC se ponen en marcha. Una gorra, zapatillas y crema solar es todo lo que les hace falta para llevar a término su proyecto: rutas de senderismo por los distintos rincones de la localidad y sus alrededores. Se trata de ‘Rutas saludables’, una iniciativa de la asociación que tiene el objetivo de incrementar el nivel de actividad física de la población. «Se pretende crear un entorno donde la gente pueda salir a caminar y que así adopten unos hábitos de vida saludables, es ua forma de prevenir el cáncer» señala Anabel Bustamante, organizadora del proyecto y psicóloga del encargada del área. 

La de este año es la cuarta edición que se celebra en la capital pacense pero la actividad se desarrolla también a nivel nacional: se está llevando a cabo en las 52 sedes provinciales que tiene la asociación. Las rutas comenzaron el pasado mes de marzo y terminarán un poco antes de verano, ya que «es un momento más complejo para salir a caminar», afirma Bustamante, y recalca que «no es una actividad para aprender ninguna técnica y ni para senderistas», sino que se trata de hacer rutas asequibles, de unos 5 o 6 kilómetros como mucho. Están destinadas a toda la población, puede ir cualquiera que se haya apuntado previamente, aunque la popularidad de la iniciativa es tal que esta edición ya está completa, será en la convocatoria de septiembre cuando vuelvan a abrir inscripciones.

El grupo en la ruta de esta mañana por la ribera del río Gévora.

El grupo en la ruta de esta mañana por la ribera del río Gévora. / LA CRÓNICA

Las ediciones se componen de unas doce o trece rutas en las que se evalúa el nivel de actividad física que tienen los participantes inicialmente y se vuelve a medir al final para conocer la evolución.

Pieza clave son los voluntarios de la asociación, que tienen un perfil senderista. Son los que se encargan de elaborar los distintos recorridos y de dirigirlos, además realizan previamente las rutas para comprobar que son factibles. Los grupos están formados por unas 40 personas. 

Algunas de las rutas que ya se han llevado a cabo han sido por San Isidro, por las Vaguadas o recorridos hacia el Azud del Guadiana. Por lo general, los voluntarios intentan que los caminos no se repitan, «aunque en ocasiones hay algunos que se vuelven a hacer por la demanda de los propios participantes», dice Anabel. La iniciativa nació como una experiencia piloto y pronto se celebrará la quinta edición, «así que podemos calificarla de éxito, tanto es así que también se está celebrando la primera edición en Mérida, en Montijo, en Zafra, en Azuaga y en Don Benito».