con una inversión de 850.000 euros

Comienzan las obras del centro de flamenco Jesús Ortega en Badajoz

El edificio, de más de mil metros cuadrados, estará terminado en julio del año que viene

Cristina Hoyos y Jesús Ortega posan ante el edificio del bailaor.

Cristina Hoyos y Jesús Ortega posan ante el edificio del bailaor. / SANTIAGO GARCIA VILLEGAS

Irene Rangel

Irene Rangel

El flamenco vuelve a la plaza Alta y lo hace de la mano de Jesús Ortega. La semana pasada comenzaron las obras del centro internacional de flamenco que el bailaor tiene proyectado en la calle Moreno Zancudo. Según calculan sus propietarios, en 15 meses estará terminado y funcionando.

El macrocentro es «una importante una asignatura pendiente con el baile flamenco que, gracias a Jesús, queda cubierto», afirmó el flamencólogo Paco Zambrano. Las instalaciones tienen más de mil metros cuadrados y han supuesto una inversión de 850.000 euros, confirmó el propio Ortega. «Hemos tenido algunas ayudas para llevar adelante este proyecto y estamos a la espera de otras, pero eminentemente está financiado por la iniciativa privada y estoy orgulloso que dos emprendedores jóvenes puedan llevar adelante este proyecto». 

La fachada del edificio donde se pueden ver los andamios.

La fachada del edificio donde se pueden ver los andamios. / SANTIAGO GARCIA VILLEGAS

Desde 2016

Esta iniciativa ronda la cabeza del bailaor más internacional desde el año 2016, momento en el que se hizo con un edificio en la subida a la plaza Alta. «Mi centro se me quedaba pequeño, así que escogí este sitio como nuevo lugar donde alojarnos», explicó.

David Sánchez, fundador de PayPerThink - a la postre, empresa colaboradora - señaló que «si Jesús hubiera elegido Valdepasillas, en tres años lo hubiera tenido hecho. Él quería devolver al Casco Antiguo el flamenco y eso es una muestra de su compromiso». Tras esta adquisición, Ortega hubo de seguir comprando los edificios colindantes a vecinos y administraciones, con los plazos de tiempo que ello conlleva.

«Sabiendo que aquí las obras son complicadas porque por cada piedra que se mueve puedes encontrar un resto arqueológico, los tiempos han sido los que tenían que ser. Se nos ha hecho largo a todos, han sido muchos años, pero al fin lo que había en un papel se hace realidad», afirmó Ortega. 

El bailaor recuerda que la pandemia también hizo que se retrasaran las obras y señaló entre risas que, además, Cristina Hoyos «tiene mucha culpa» de haber tardado tanto. Cuenta Ortega que en un primer boceto, las dos primeras plantas iban a estar dedicadas a formación y las dos segundas, a apartamentos turísticos que les ayudaran a mantener la financiación del centro. Fue ella quien deshizo esta idea, haciéndole ver que Badajoz tenía que ser centro de referencia internacional de la disciplina y eso solo lo conseguiría con un edificio dedicado integramente a la misma. Esto hizo que «hubiera que cambiar los planos y el proyecto por cuarta vez».

Jesús Ortega durante la presentación de su centro en las Casas Consistoriales.

Jesús Ortega durante la presentación de su centro en las Casas Consistoriales. / SANTIAGO GARCIA VILLEGAS

Un museo a Porrina

Según explicaron, las primeras plantas estarán dedicadas a la formación. «No solo habrá espacio para los niños, también los adultos y los profesionales tienen cabida», dijo Ortega. 

El edificio también acogerá el primer museo dedicado a Porrina de Badajoz: se hará a base del archivo y fondo patrimonial de Zambrano, quien lo pone a disposición del centro. 

Se construirán varias salas para ensayos de compañías profesionales a las que Ortega coreografía, una tienda dedicada al baile flamenco y espacios para que los extranjeros puedan venir a hacer residencias. En este sentido, el bailaor señaló que se está trabajando en la creación de becas para que estudiantes japonesas vengan a Badajoz a completar su formación.

«Yo me fui muy jóven de Badajoz para seguir mi sueño. La idea es que los pequeños y pequeñas de la ciudad se vayan si eso es lo que quieren, pero que no estén obligados a hacerlo porque aquí tienen un centro de referencia».