Este año se celebra el I Encuentro de Callejeras

Carnaval de Badajoz: La calle es suya

Más de una decena de grupos viven y crean a espaldas del concurso de murgas de Badajoz

La murga Liberadora en su actuación de 2022.

La murga Liberadora en su actuación de 2022. / LA CRÓNICA

Irene Rangel

Irene Rangel

El número de agrupaciones callejeras crece desde hace años. Son incontrolables e incontables, tanto es así que aún no se sabe cuántas acudirán al I Encuentro de Murgas Callejeras organizado por el ayuntamiento el segundo fin de semana de Carnaval. Forma parte de su idiosincrasia. Con un grupo de amigos y un disfraz se lanzan a la calle afinando gargantas. ¿Por qué renuncian al teatro? «En nuestro caso es porque las circunstancias nos han obligado a hacerlo así. El tiempo que tenemos con la vida que llevamos no es compatible con la preparación exquisita que el teatro requiere» explica Cris Romero, miembro de La Galera. Esta murga estuvo saliendo ocho años al teatro y ocho también llevan ya en la calle, media vida en cada modalidad. La misma situación vive Ese Es El Espíritu, «entre el ‘baby boom’ que vivimos en la murga y los trabajos que tenemos no podemos dedicarnos a una actuación por completo» señala Marcos Troitiño, componente. No renuncian a volver al teatro pero tienen claro que no será ahora. Sin embargo los motivos van más allá. En la calle también está la murga Las Sospechosas, que tras nueve años decidieron no volver. «Laboralmente nos viene mejor, eso es verdad, pero lo más importante es que primamos la amistad por encima del concurso. Hay muchos roces mientras se prepara una actuación y eso se ha acabado ahora que las hacemos para la calle. Además la clasificación desmotiva y no tenemos ningún interés en sentirnos así de mal» dice Ana Muñoz, miembro de esta murga. 

A veces la opción de cantar en la calle no es elección propia sino plan alternativo. Aunque son los menos numerosos, también existen grupos que han querido concursar pero no han tenido la posibilidad. Este año les ha sucedido a los componentes de Ahora Es Cuando. «No hemos conseguido subir al teatro porque no teníamos gente suficiente, de hecho vamos a salir a la calle con siete voces y un bombo», comenta Josele Escobar, miembro de la murga. Es la gran ventaja de no concursar, que todo vale. Esa es la libertad de la que se aprovechan también Los Peleles. «Nosotros este año llevamos 15 cuplés, tres estribillos y gran parte hablada. No casa con los estándares del López» asegura Manuel García, miembro de la murga.

Los Peleles dejaron el teatro para salir a la calle.

Los Peleles dejaron el teatro para salir a la calle. / LA CRÓNICA

Una de las sorpresas del Carnaval del año pasado fue una agrupación que, disfrazada de Rafaella Carrá, iba sacando punta feminista al panorama actual. Vienen de atrás: ya salieron a la calle en 2020 con la misma filosofía. «Somos un grupo de mujeres y madres que vimos que había un hueco en el Carnaval que no estaba cubierto, el del feminismo. ¿Por qué no íbamos a hacerlo nosotras?» explica Beatriz Carretero, miembro de la murga Liberadora. Hacen un Carnaval a su medida: son 40 personas que organizan una actuación con dos guitarras y un cajón flamenco. Javi Pache, de La Callejera de Pardaleras, lo resume en que «el teatro es un buen altavoz para lo que quieras decir pero la calle da más pie al ‘canalleo’».

Es la libertad lo que, a fin de cuentas, convence a todos.

La Callejera de Pardaleras, una escisión de Los Murallitas.

La Callejera de Pardaleras, una escisión de Los Murallitas. / LA CRÓNICA

Cómo encontrarlas

Es difícil localizarlas ya que su modo de proceder es el más tradicional: van con los instrumentos al hombro y se paran a cantar en la esquina en la que más les apetezca. «Nosotras a veces lo anunciamos en redes sociales media horita antes por si alguien nos quiere ver» confirma Muñoz.  

Son la pequeña joya escondida del Carnaval, el regalo para aquellos a los que el concurso se queda corto. Búsquenlas y, si tienen suerte y las encuentran, disfruten.

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