El nuevo aparcamiento del Hospital Universitario de Badajoz estará operativo esta primavera

Si no hay contratiempos, el nuevo aparcamiento del Hospital Universitario de Badajoz estará a disposición de los usuarios la próxima primavera. Es la fecha en la que el Servicio Extremeño de Salud (SES) prevé que finalicen las obras de la primera fase, en la zona oeste, que se encuentran ejecutadas al 50%. Ya se ha ejecutado toda la explanada, sobre la que se distribuirán las 784 plazas con las que contará este estacionamiento, y se ha procedido a echar la primera capa de asfalto. También se están instalando las arquetas y se han comenzado a colocar los bordillos del perímetro.

En cuanto al edificio de control de accesos y vigilancia, ya tiene hecha la cimentación, los pilares y la red de saneamiento, según explicaron fuentes de la Consejería de Sanidad. El aparcamiento oeste se están construyendo de tal manera que pueda ampliarse en altura en el futuro, si fuera necesario. Será un recinto vallado y las plazas se distribuirán de la siguiente forma: 743 para vehículos convencionales; 16 para personas con movilidad reducida; y 25, para coches eléctricos (con puntos de recarga). Además, habrá 80 plazas para bicicletas y otras 40 para motocicletas. Tendrá 11 salidas peatonales directas hacia el hospital, tanto a Urgencias, Consultas Externas como a la entrada principal del hospital. 

En una zona anexa al aparcamiento oeste se construirá la nueva helisuperficie, que está previsto que esté terminada en abril. Una vez que esté operativa, se iniciarán los trabajos en el estacionamiento este, que se ubicará en la actual base para el aterrizaje y despegue de los helicópteros. En esta zona se contempla la creación de otras 183 plazas, incluidas las de la parada de taxis (178 convencionales; 5 adaptadas; 10 para bicicletas y 5 para motocicletas). En este caso no será un recinto vallado. Ambos estarán abiertos las 24 horas y serán gratuitos para los usuarios.

Las obras del nuevo aparcamiento del Hospital Universitario se iniciaron a finales de 2021 y cuentan con una inversión de 3.475.000 euros. Tras algunos imprevistos surgidos en su inicio, cuando fue necesario retirar un antiguo depósito de fuel-oil que se encontraba bajo tierra, así como solventar algunos problemas con el terreno, porque las condiciones eran peores que lo que inicialmente hacían pensar las catas iniciales, los trabajos han ido cogiendo ritmo y la previsión para concluir la primera fase apenas varía un par de meses con respecto a los planes iniciales. 

El proyecto ha tenido que modificarse también porque, según explicó en su día el SES, hubo que adaptar las condiciones de la nueva helisuperficie a los requerimientos adicionales que se plantearon desde la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (Aesa). En concreto, se referían a la situación de la Fato, que es el área de la maniobra de aproximación a partir de la que empieza el movimiento de despegue, a causa de los obstáculos que existen en el entorno ( arbolado, farolas, un monolito y las nuevas viviendas en construcción en los alrededores). Si estos requisitos no se cumplen, no se autorizaría el vuelo del avión sanitario helicóptero HEMS existente ni el de otras futuras aeronaves que ha servido de referencia para diseñar el nuevo helipuerto.