Los usuarios confirman que está en mal estado

Asociaciones de vecinos de Badajoz urgen una solución definitiva a Los Pinos

Casco Antiguo pide que el centro de salud se traslade de una vez al Hospital Provincial. La de Pardaleras aboga por que se reforme el edificio actual y se quede allí

Antiguos laboratorios de salud pública, lugar que se está estudiando para hacer el traslado provisionalmente.

Antiguos laboratorios de salud pública, lugar que se está estudiando para hacer el traslado provisionalmente. / SANTIAGO GARCIA VILLEGAS

La situación en la que se encuentra el centro de salud de Los Pinos y su futuro es un tema que lleva dando que hablar desde hace varios años y cuyo debate parece que tardará en acabarse después de que el consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles, anunciase el pasado miércoles que se estaba estudiando hacer un traslado provisional a otra zona del edificio en el que se encuentra ahora hasta que esté listo el antiguo Hospital Provincial. Así, las asociaciones de vecinos del Casco Antiguo y de Pardaleras reclamaron ayer que se le de una solución definitiva, aunque ambas con diferentes pensamientos al respecto.

Por parte de la primera, su presidente, Javier Fuentes, resaltó que se tiene que trasladar de una vez a donde se decidió porque lo permitió la diputación de Badajoz, lo aceptaron la Junta de Extremadura y el ayuntamiento y es donde quieren muchos vecinos. A su juicio, las cosas provisionales que se hacen en Extremadura le parecen mal porque se acaban convirtiendo en definitivas y es un asunto por el que llevan luchando durante bastante tiempo. «Nos están mareando. Lo del Hospital Provincial va para largo porque ellos lo quieren, porque se podía haber presupuestado la obra ya y que se hubiera iniciado», señaló.

Fuentes afirmó que están tomando el pelo a los ciudadanos y se están riendo de ellos, además de que les están haciendo gastar un dinero «estúpido». «Se está jugando alegremente con las ilusiones, con las reivindicaciones y con el dinero de los ciudadanos, como siempre. Nos dan miseria y migajas para conformarnos y que nos callemos», agregó.

A pesar de ello, la idea en la que trabaja el gobierno extremeño de trasladar el centro de salud a la zona donde estaban antes los laboratorios de salud pública es «lo menos malo».

El tesorero y miembro de la asociación de vecinos de Pardaleras, Francisco Jesús Conde, tiene un pensamiento opuesto al de Fuentes ya que confía en que las instalaciones se puedan reformar y arreglar por completo para no cambiar su ubicación. En este sentido, aseveró que llevarlo más lejos daría muchos problemas, sobre todo a las personas mayores, y muchos se han quejado al respecto porque les costaría más trabajo desplazarse hasta allí. 

Para Conde, el edificio es antiguo y es verdad que se ven grietas en él, pero piensa que es por el terreno sobre el que está y que los trabajos que se están haciendo en la muralla, en la parte trasera, le afecta. Aún así, dijo que no se caerá. Otro de los motivos para mantenerlo ahí es que es «muy bonito» por dentro.

Usuarios

Mientras tanto, los vecinos de la zona a los que les corresponde este centro de salud siguen yendo a diario a él como Mari Carmen Rodríguez, que suele llevar a sus dos hijos pequeños cuando están enfermos. Según comentó, la estructura está en unas condiciones «malas y lamentables» porque tiene rajas en las que casi cabe la mano entera, sobre todo en la parte de pediatría. También se quejó de que ha habido veces que no han funcionado los ascensores y para las personas mayores o que van en silla de ruedas les es muy complicado acceder.

A ella le parece muy bien que hagan un traslado provisional, considera que lo deberían haber hecho antes, y manifestó que se tendrán que adaptar a lo que ocurra. Eso si, pidió que se haga y lo quiten de ahí cuanto antes por temas de seguridad. «Lo primordial es la seguridad de los pacientes y de los trabajadores y que estén expuestos a esto me parece muy mal», aseguró.

Miguel Fernández es otra de las personas que acude a este centro sanitario desde hace muchos años. En su caso, él solo va a la sala de espera y luego entra a la consulta y esa zona la ve bien. Sin embargo si que ha escuchado que la parte interior está «bastante mal» y eso se aprecia también desde el exterior porque tiene muchas grietas. Aunque hay un ascensor para subir a la primera y segunda planta, el acceso a pie es más complicado porque hay una rampa empinada y el suelo está deteriorado. Por estas razones, Fernández piensa que el cambio de ubicación tiene que hacerse rápido porque hay mucha gente que lo necesita y en el provincial estaría todo más centralizado.

Ana María Marmelo tildó de «regular» el estado del edificio y también criticó el acceso al mismo por la citada rampa. «Esto está muy mal», reiteró, a la vez que indicó que no le importa que en el futuro tenga que irse al antiguo Hospital Provincial. Lo que le preocupaba era que una vez que se haga el cambio estén las mismas enfermeras y doctoras.