Desde septiembre el viaje con abono es un 30% más barato

Badajoz dejará de aplicar la rebaja del autobús urbano a partir del 1 de enero

El ayuntamiento no se acoge a la ayuda del Gobierno central porque debe cofinanciarla

Usuarios del autobús urbano en Badajoz.

Usuarios del autobús urbano en Badajoz. / S. GARCÍA

Ascensión Martínez Romasanta

Ascensión Martínez Romasanta

Los viajes en los autobuses urbanos de Badajoz con abono van a dejar de costar menos a partir del próximo domingo, 1 de enero, porque el Ayuntamiento de Badajoz no se acogerá a las nuevas ayudas del Gobierno central, que obligaría a las arcas municipales a cofinanciar un parte. Un requisito que, según el concejal del servicio, Francisco Javier Pizarro, no es asumible.

Desde septiembre, los usuarios del servicio público en Badajoz pagan un 30% menos porque el ayuntamiento pacense decidió -aquella vez sí- beneficiarse de las medidas que puso en marcha el Gobierno con carácter temporal para afrontar el impacto económico de la guerra de Ucrania. Pero esta rebaja, que se ha aplicado durante cuatro meses, concluye mañana, el último día de diciembre. A partir del domingo, volverán a aplicarse las tarifas sin descuento.

Pizarro explica que la subvención del Estado para la rebaja que ahora acaba, que rondaría los 230.000 euros, todavía no ha sido reconocida al ayuntamiento, aunque tiene la certeza de que recibirá esta ayuda. Se trata de un «detalle» que para el concejal es sintomático, pues «nos hace desconfiar de esta nueva rebaja que ofrece el Gobierno de España», que sería del 50%, pero solo asume el 30% y las entidades locales deben aportar el 20% restante

Según Pizarro, el ayuntamiento pacense no puede acogerse ni tampoco otros de España, como así lo han hecho saber a través de la Femp (Federación Española de Municipios y Provincias). El concejal apunta que con esta medida el Gobierno central «dispara con pólvora ajena», pues acude a fondos europeos, pero los ayuntamiento deben utilizar los propios y, en el caso de Badajoz, no tiene de dónde sacar 300.000 euros, que es la cuantía que calcula que le costaría. Añade que a esta cantidad habría que sumar otros 450.000 euros que el consistorio tendría que «adelantar», por la parte que corresponde al Estado, pues aunque reconozca la ayuda, hasta julio no confirmará cuánto va a pagar, pero el ayuntamiento tiene que seguir costeando el servicio a la concesionaria.

El déficit del autobús urbano cuesta anualmente 7 millones de euros a las arcas municipales

El concejal dice que el presupuesto municipal es «cada vez más limitado» y no podría asumir esta modificación. El responsable del servicio recuerda que con la crisis sanitaria el déficit del transporte urbano ha aumentado «muchísimo» y, a pesar de la rebaja aplicada, no se han alcanzado las cifras de usuarios anteriores a la pandemia, que se van recuperando «paulatinamente». El concejal desconoce si esa recuperación paulatina se debe a la reducción de la tarifa o a que los ciudadanos vuelven a necesitar este transporte. No se sabrá hasta dentro de un año, cuando se puedan comparar los datos.

Pizarro apunta que si se acogen a las nuevas ayudas, el déficit se incrementaría «muchísimo más». Ahora el autobús urbano cuesta unos 7 millones de euros anuales a las arcas municipales. «Políticamente hablando, no le voy a pagar la fiesta electoral a Pedro Sánchez», aduce el concejal del PP, que no apoya que un anuncio así se haga a costa de los ayuntamientos.