Medio centenar de cuidadores de colonias felinas repartidas por toda la ciudad asistieron ayer en el centro de Servicios Sociales de Las Moreras a un curso de formación sobre la atención de gatos comunitarios para contar con acreditaciones. Los cuidadores son vecinos, en su mayoría mujeres, que alimentan a los gatos de las colonias, velan por su bienestar y avisan a las protectoras cuando presentan algún malestar e incluso cuando se percatan de algún abandono, para poder denunciarlo. Al curso asistió la concejala de Protección Animal, Lara Motero de Espinosa, quien señaló que estos cuidadores son lo que realmente conocen a los animales de las colonias, pero necesitaban «de forma oficial» realizar un curso formativo para recibir la acreditación como voluntarios.

La asociación Adana lleva 15 años trabajando en la esterilización de gatos que viven en las calles de Badajoz. Este año el ayuntamiento ha dotado una partida presupuestaria para un programa que gestiona esta protectora, para la atención integral de las colonias felinas, que incluye además de la esterilización, buenas prácticas en la alimentación, mejoras en la convivencia con los gatos, en la salubridad de las zonas donde viven, incremento del bienestar de estos animales y la formación de sus cuidadores. Raquel García-Hierro, que pertenece a esta asociación, defiende la importancia de la educación también para estos cuidadores, con una guía de buenas prácticas para evitar problemas de convivencia con el entorno y para que conozcan mejor la naturaleza de este animal «que no es tan sencilla como pensamos». En Adana reconocen que «la vida en la calle no es la ideal», pero hay colonias mejor situadas que otras, donde los gatos están expuestos a muchos peligros.

El futuro de los gatos comunitarios, según esta asociación, es «tener una gestión de las colonias, porque los gatos no van a desaparecer, está demostrado que hay un efecto vacío de manera que si una colonia se desplaza o la quitas, siempre habrá gatos que vuelvan, porque son territoriales».

A través de este primer proyecto piloto se han contabilizado en la ciudad 65 colonias felinas «y van en aumento». En un primer momento se censaron más de 500 gatos sin esterilizar, pero en Adana saben que son más. Con el presupuesto municipal con el que cuentan se han esterilizado 142 y se ha facilitado asistencia sanitaria a 17 «que han aparecido en un estado lamentable». Solo ha sido el arranque. En Adana reclaman un compromiso firme de la Administración local porque defienden la necesidad de que este programa sea prolongado y continuo en el tiempo «durante muchos años». La concejala confirmó que en 2023 el programa contará con el doble de presupuesto.

García-Hierro quiso dejar claro que los gatos comunitarios «proceden siempre del abandono o de la dejadez de sus propietarios». Eso quiere decir que si están en la calle «son responsabilidad nuestra, de los ciudadanos, porque son gatos de Badajoz». El objetivo del control de las colonias está en que tengan «una vida digna» y que «sepamos convivir en armonía». H