Cajalmendralejo ya ha desembarcado en el paseo de San Francisco de Badajoz. Con una inversión de 12,8 millones de euros -la cifra no se había hecho pública antes-, la sociedad cooperativa de crédito ha recuperado el edificio que durante décadas fue símbolo financiero de la ciudad y buque insignia de la extinta Caja Badajoz, para convertirlo en su sede económica (la institucional se mantiene en Almendralejo).

 El inmueble, con 9 plantas y 8.600 metros cuadrados, ya está operativo. Tras su reforma integral, el emblemático edificio ha experimentado un espectacular cambio, especialmente en el interior y la terraza del última piso -con unas vistas privilegiadas desde la que se divisa toda la ciudad y las vecinas Elvas y Campomayor-, que se ha adecuado para su uso. La a estructura se ha respetado, aunque se ha mejorado la accesibilidad y se ha llevado a cabo un tratamiento de limpieza y anclaje de las placas de la fachada. 

La terraza del último, con unas vistas privilegiadas de la ciudad, se ha adecuado para su uso. SANTIAGO GARCIA VILLEGAS

«La nueva sede es un edificio de vanguardia», destacó ayer Eusebio Cortés, director del departamento de Comunicación de Cajalmendralejo, que junto a José María Palacios, coordinador institucional, María del Carmen Palacios, subdirectora de Negocio, y Julio Lledó, delegado de Negocio en Badajoz, fueron los encargados mostrar a la prensa el resultado de las obras, con las que, en los picos de mayor actividad, se ha dado empleo a hasta 60 trabajadores de manera simultánea.

En las instalaciones predominan el color blanco y los espacios diáfanos y el inmueble se ha dotado de la última tecnología y sistemas de iluminación y climatización eficientes. En la planta baja se ubica la oficina bancaria principal, abierta a los clientes desde el pasado 14 de octubre. Cuenta con 20 puestos, pero la cifra se podría incluso duplicar. En el resto se reparten los servicios de banca comercial y privada, la correduría de seguros, aula de formación interna, servicios centrales, despachos de directivos, presidencia y dirección general y la sala del Consejo de Administración. 

Sala del Consejo de Administración, en la octava planta del inmueble del paseo de San Francisco. SANTIAGO GARCIA VILLEGAS

Pero la nueva sede no se destinará únicamente a la actividad financiera, sino que la entidad ha querido reservar una parte importante de este espacio para uso cultural y social, con un salón de actos y salas para conferencias y exposiciones. También habrá un lugar específico donde atesorará su colección de pinturas. 

Parafraseando al presidente de Cajalmendralejo, Fernando Palacios, Cortés aseguró que la entidad no ha adquirido un edificio, sino que ha recuperado «un símbolo financiero de Badajoz y de Extremadura para las generaciones presentes y futuras», destacó. En este sentido, señaló que la compra y reforma de su nueva sede se enmarca en la estrategia de planificación estratégica de «consolidación» en la región y afianzamiento de la entidad como «una de las más saneadas y solventes de España». «Este es un edificio símbolo del liderazgo», añadió.

El edificio del paseo de San Francisco se cerró en 2012 y Cajalmendralejo lo adquirió en 2018 a Ibercaja. Año y medio de obras y otro para equiparlo han sido necesarios para reabrirlo, renovado, una década después. «Estamos muy orgullosos y creemos que tendrá una importancia relevante en Extremadura y Badajoz», auguró José María Palacios.

Los responsables de la cooperativa de crédito extremeña agradecieron a todos los que han hecho posible la recuperación de este edificio, así como la «gran expectación» que ha generado entre los pacenses.