El campo de fútbol del Seminario se denominará Municipal Paco Pulido, en homenaje al exjugador del CB Badajoz, fundador de la Agrupación Polideportiva Santa Isabel y trabajador de la Fundación Municipal de Deportes (FMD), fallecido en 2002, según avanzó a este diario el concejal de Deportes, Juancho Pérez. El letrero ya se ha encargado y en breve lucirá en la entrada de las instalaciones de la margen derecha.
La petición de que el nuevo campo de fútbol, que se inauguró el pasado 28 de abril, llevara el nombre de Paco Pulido partió de la Asociación de Vecinos de San Fernando y de la Agrupación Polideportiva Santa Isabel para reconocer la labor social y deportiva de este vecino, a través del que cientos de niños de este barrio y de otras zonas de la ciudad se involucraron e ilusionaron con el deporte.
«Paco Pulido trabajó mucho por el fútbol y, en concreto, por el fútbol en San Fernando. Tenía un perfil muy social y creemos que merece este homenaje», defendió Juancho Pérez, quien explicó que cuando se coloque el letrero se hará un acto sencillo en recuerdo al fundador del Santa Isabel, al que se invitará a sus familiares y amigos.
Pulido jugó en Segunda División con el CD Badajoz y también militó en otros equipos, como el Mérida. Cuando se retiró, creó un equipo en los conocidos como grupos Itesa, en la margen derecha, que fue el germen de la Agrupación Deportiva Santa Isabel en 1983. «Ayudó a mucha gente y era muy querido. No solo animaba a los chavales a jugar al fútbol, también a estudiar. Siempre estuvo trabajando por y para el club», destacó su sobrino, Javier Pulido.
Para la familia, es un «orgullo» que el campo de fútbol de la margen derecha, en el que entrenan los 300 niños de los equipos del Santa Isabel, lleve el nombre de su fundador. «Es un reconocimiento a todo lo que hizo y el mejor homenaje que se le podía hacer», aseguró su sobrino.
La agrupación polideportiva, que presidió y de la que también fue entrenador, ya celebra cada año un torneo en su memoria, en el que participan los jugadores que se iniciaron con él en el mundo del fútbol. «Al principio jugaban entre los tendederos de la ropa, no tenían campo. Luego utilizaron el Viejo Vivero y después el del San Juan Bautista», recordó Javier Pulido, quien aseguró que la falta de medios y recursos nunca amilanó a su tío ni le quitó las ganas. «Él se buscaba la vida con los patrocinadores, para que todo fuera gratis y las familias de los niños no tuvieran que pagar nada. Siempre cuidó de la margen derecha, de su fútbol y de los chavales», valoró su sobrino. Hoy los niños de su barrio disponen de un campo de fútbol digno y además él le dará nombre.
