La administración de comunidades Nogales & Durán, que lleva el bloque que hay justo enfrente del edificio de okupas de la calle Gómez de Villafranca, en el barrio pacense de San Roque, llamó la atención a la Sareb, propietaria del que se incendió tres veces entre el miércoles y el jueves, con carácter urgente por la ocupación ilegal del mismo. Así, denunciaron en el teléfono de incidencias de la sociedad las molestias que estaban ocasionando estas personas y a principios de septiembre enviaron un burofax para que buscara una solución.
Según explico ayer la administradora Susana Nogales, en el escrito alertaron de que los ocupantes, a diario desde hace años, provocan molestias a los vecinos con peleas y actos vandálicos. «Tenemos fotografías y vídeos espantosos de peleas entre ellos y drogándose en la calle a plena luz del día», aseveró. Al final del documento le ponían que en nombre de los afectados rogaban una solución inmediata que restableciera la normalidad en la zona ya que la «situación extrema» provocaba problemas de salud en algunas personas, que se tienen que medicar para dormir por la «intranquilidad» que tienen. A su juicio, cree que tapiándose se bien se acabaría el problema.
La empresa, que se hizo cargo del inmueble de la acera de enfrente hace casi un año, avisaron durante este 2022 cuatro o cinco veces al ayuntamiento sobre lo que se vivía en la zona porque desconocían quién era el propietario. Aún así, Nogales afirmó que nunca obtuvieron respuesta ni de la institución ni de la Sareb.
La administradora detalló que los okupas que habitan ahí últimamente parece que son toxicómanos, que los que estaban antes hasta cierto punto era «gente medianamente normal», pero que ahora los incendios han sido el colmo. En el otro lado de la balanza, informó de que en una comunidad de la calle Dos de Mayo, en la misma barriada, tienen constancia de que dos viviendas okupadas pero los vecinos no tienen queja alguna. «Son mejores que los inquilinos que estaban antes», manifestó.
Por otro lado, según informaron a este periódico, ayer una persona del banco estuvo por la mañana en el inmueble tomando medidas para poner una puerta «antiokupación».
El presidente de la Asociación de Vecinos de San Roque, Ramón Olivenza, señaló que hace cuatro meses estuvo con algunos concejales viendo este bloque y otros que podrían estar en la misma situación en la carretera de la Corte o en la zona de la picuriña para ver si podían dar alguna solución. Él pidió que se cerrase entero, que no sucedió, y mayor vigilancia policial, algo que si se llevó a cabo. En ningún momento contactaron con la Sareb. «Estas situaciones se esperaban. Los vecinos de las inmediaciones están acojonados y sienten inseguridad», añadió.
