"Es una falta de respeto para el pueblo extremeño, que está invirtiendo una parte muy importante del dinero destinado a la sanidad, para atender estos servicios". José María Vergeles se expresaba de esta forma acerca del incidente ocurrido el pasado fin de semana en Badajoz, cuando unos trabajadores utilizaron una ambulancia del SES como vehículo nupcial. El vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales de la Junta de Extremadura ha reafirmado que los extremeños no se merecen que se haga un "uso frívolo de una ambulancia con la que está cayendo en el transporte sanitario", durante una rueda de prensa en Mérida este viernes.

"¿Qué puede pensar un paciente de diálisis o de oncología que tiene que usar este transporte, cuando ve este tipo de noticias?" plantea Vergeles, invalidando cualquier argumento que pueda justificar este acto: "Aunque ese vehículo no tuviese necesidad de actuar en ese momento y estuviese parado".

Aunque los trabajadores han sido expedientados y han mostrado su arrepentimiento, la Consejería de Sanidad está pendiente de que la empresa adjudicataria del transporte sanitario, Ambuvital, mande el informe y adopte las decisiones que tenga que adoptar. Es más, Sanidad pretende que "se depuren todas las responsabilidades", y aunque la asociación de El Defensor del Paciente ha insistido, no van a rescindir el contrato a la empresa, la cual, insiste en que los trabajadores actuaron "sin su conocimiento ni autorización".

Vergeles ha recordado que la Junta está invirtiendo más de 47 millones de euros al año para que los extremeños tengan un transporte de calidad, por lo que hace hincapié en la fealdad de la situación: "Desde todos los puntos de vista, una experiencia para olvidar, y para aprender".

"Cuando creemos que ya lo hemos vivido todo, aparece algo nuevo con las ambulancias", ha concluido el consejero de Sanidad.