Los padres de 12 alumnos de Segundo A del colegio Nuestra Señora de la Soledad de Badajoz han realizado esta mañana una protesta a las puertas del centro y han dejado a sus hijos fuera del aula para reclamar una «formación de calidad» y una solución porque se les ha asignado el mismo tutor que el pasado curso tuvo «continuas ausencias». «No entramos a juzgar y sobre todo hablamos desde el respeto a los docentes pero a los niños, que venían de unos años complicados, esos paréntesis hacen que les cueste coger el hilo», ha comunicado Sonia Briones, una de las madres afectadas.

Tal y como anunciaron el fin de semana, por el momento realizarán las protestas a diario y no sabe cuando finalizarán porque consideran que están luchando por una continuidad formativa y que los pequeños no tengan más brecha. Briones ha indicado que la Junta de Extremadura les pidió «paciencia y confianza» y las informó de que habría una «vigilancia estricta» sobre el docente, algo que creen que es injusto.

En este sentido, ha afirmado que la solución sería replantear el puesto ya que debería de ser una persona con una disponibilidad total la que lleve una tutoría y se haga cargo del eje central del curso. Los tutores son los que imparten las asignaturas claves y los que pasan gran parte del día con sus alumnos. En este caso, Briones ha dicho que de media tienen una cuatro clases al día y de ahí los problemas que tuvieron los alumnos para coger el ritmo.

Esta madre ha dejado claro y reiterado que estas reivindicaciones no son en contra del docente ni las hacen con ánimo de apartarlo de su trabajo. «Creemos que sus causas deben estar muy justificadas. Nosotros no somos quienes para saber los motivos ni para que nos de razones», ha añadido.

Los padres quieren que sus hijos tengan una formación continuada porque no se trata solo del apartado académico, si no que tienen que adquirir también unos hábitos de comportamiento, una manera de trabajar y de compañerismo.

Por su parte, la Consejería de Educación y Empleo de la Junta de Extremadura ha expresado que la administración se compromete a que el desarrollo de la enseñanza de este grupo «no se va a ver alterado, que no habrá merma en la calidad educativa». El secretario general, Francisco Javier Amaya, ha mostrado el absoluto respeto y protección hacia el docente y ha incidido en que todas las faltas registradas el curso pasado están debidamente justificadas. Amaya ha informado también de que mañana está prevista una reunión entre la dirección del centro, las familias que no están de acuerdo y el propio docente para tratar de acercar posiciones.