El Servicio de Cirugía Pediátrica del Hospital Materno Infantil de Badajoz, que dirige el doctor Francisco Javier Bueno Recio, realizó con éxito, y por primera vez en el país, una intervención novedosa para el tratamiento de la malrotación intestinal en un niño de 11 años. La Consejería de Sanidad y Servicios Sociales explicó este sábado en nota de prensa que la malrotación intestinal es una malformación anatómica congénita en la que, tanto el intestino delgado como el grueso, no tienen fijaciones anatómicas a la cavidad abdominal y ello puede generar una torsión del órgano sobre sí mismo.

Esta situación, conocida como vólvulo intestinal, debe tratarse con cirugía de extrema urgencia pues, de lo contrario, puede producir la pérdida de todo el intestino por falta de flujo sanguíneo, lo que requiere nutrición parenteral y en el futuro un trasplante intestinal. También puede presentar otros síntomas como crisis de dolor abdominal, vómitos y cuadros de suboclusión con maldigestión, que era lo que le ocurría al menor intervenido por presentar un vólvulo parcial del intestino.

Hasta ahora, su tratamiento se basaba en la técnica que describió el doctor Ladd en 1933, que consiste en la detorsión y recolocación del intestino sin fijación pues esta podría producir una obstrucción intestinal. Sin embargo, ello no evitaba el riesgo de sufrir de nuevo en el futuro torsión intestinal, como sucedió en este caso, en el que el niño ya había sido operado de vólvulo a los dos días de vida. La técnica nueva fue presentada y publicada el año pasado en el Congreso Americano de Cirugía General por el doctor Kareem Abu-Elmagd. Esta se puede aplicar tanto en niños como en adultos y se basa en rotar y fijar el intestino a la cavidad abdominal en una situación anatómica normal sin producir obstrucción y evitar futuras complicaciones.

La intervención se realizó a finales de julio y su duración fue de cuatro horas, según la Consejería de Sanidad, que especificó que el paciente fue dado de alta a los seis días y actualmente, un mes después, está sin síntomas y con una vida normal.