Cuando la asociación Screart nació en febrero de 2021, se propuso sacar la pintura a la calle y trasladarla a otras partes de la ciudad más allá del Casco Antiguo, barrio donde normalmente se suelen desarrollar las iniciativas artísticas. Este sábado cumplieron ese objetivo celebrando el I Encuentro de Pintores Internacional con el apoyo de Fundación CB.
Una treintena de creadores se reunieron este sábado por la mañana en los exteriores del Edificio Badajoz Siglo XXI para reflejar en sus cuadros paisajes diferentes. Algunos decidieron plasmar la torre y sus jardines traseros, mientras que otros prefirieron bajar al río.
Ninguno tuvo que traer sus materiales, pues la asociación proporcionaba de forma gratuita un kit individual con pinturas, pinceles, un lienzo y un caballete. «En muchos pueblos se organizan actividades de este tipo como concursos al aire libre. En Badajoz también se está moviendo este tema y me parece fenomenal», opinaba ayer Pilar Duarte, una de las participantes. «Este tipo de iniciativas que salen a la ciudad están muy bien. No es lo mismo pintar tú solo en un estudio en tu casa que hacerlo en la calle mientras te ve la gente, la conexión que se establece entre el creador y el ciudadano es diferente», apuntaba Manolo Holguín, otro de los inscritos.
Él decidió crear su cuadro de forma autónoma, aunque otros compañeros pidieron la ayuda de varios profesores de la Escuela de Artes y Oficios Adelardo Covarsí que colaboraron con la actividad de forma altruista: José Luis Hinchado, Ángel Pérez Espacio o Amalia Gragera, entre otros. «El arte es compartir, no solamente consiste en gente que quiere pintar, y yo creo que en Badajoz hay un interés tremendo por el arte en general y por la pintura en particular», comentó esta última.
Miguel Ángel Ruiz, secretario de Screart, mostró su satisfacción por la buena acogida que ha tenido este encuentro, que no será el último. Para el futuro tienen pensado trasladarse a los jardines del Museo Extremeño eIberoamericano de Arte Contemporáneo (Meiac) y a Portugal. La idea es que en esta primera edición hubiesen participado artistas del país vecino, pero un problema con las inscripciones ha impedido que quienes estaban interesados pudiesen hacerlo en esta ocasión, explica Ruiz, así que tendrán que esperar a que Screart cruce la frontera. «Se trata de hacer un esfuerzo continuado por la promoción de los artistas», concluyó.
