Los cauces de los arroyos Rivillas y Calamón se limpian cada seis meses, como recoge el contrato de mantenimiento de los parques del río Guadiana, y la última vez que se retiraron basuras, vegetación y lodo de los canales fue el pasado mes de noviembre, y no hace un año.

Así lo aseguró ayer el concejal de Medio Ambiente, Jesús Coslado, en respuesta de la Asociación de Vecinos del Cerro de Reyes y de la Asociación Salvemos el Guadiana, que denunciaron que no realizaban tareas de limpieza desde la pasada primavera, lo que provoca malos olores por las balsas de agua estancada y la proliferación de mosquitos y otros bichos. «No hay un cauce del río en tramo urbano que se limpie más que el de Badajoz», defendió el concejal.

Coslado explicó que el ayuntamiento ya ha solicitado a la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) la autorización para proceder a la limpieza de los arroyos al cumplirse los seis meses desde la última vez y los trabajos se iniciarán «en cuanto se obtenga el permiso». Primero se retirarán de manera manual los restos no orgánicos y después se utilizará maquinaria para retirar el lodo y la vegetación. El concejal recordó que existe un problema de aguas estancadas en la desembocadura de los arroyos al Guadiana por la presencia de un antiguo badén, que compete a la CHG eliminar. Asimismo, apuntó que los malos olores en algunos puntos son consecuencia de los vertidos de la estación de bombeo de San Roque, cuya renovación está planificada ya por el ayuntamiento.