El corazón, el músculo más importante de nuestro cuerpo, nunca descansa. Desde el momento en el que nacemos hasta el día en el que morimos está trabajando todos los días del año a pleno rendimiento. De ahí que sea tan importante cuidarlo.
Y uno de esos cuidados para evitar problemas o, si se han tenido, para volver a llevar una vida activa tiene que ver con la rehabilitación cardiaca, cuyos objetivos pasan por establecer un plan para ayudarte a recuperar fuerzas, evitar que tu afección empeore, reducir el riesgo de problemas cardíacos en el futuro y mejorar tu salud y calidad de vida.
De esta manera, el Hospital Quirónsalud Clideba cuenta desde hace 4 meses con una Unidad de Rehabilitación Cardiaca que ha sido seleccionada por el comité científico de la Sociedad Española de Cardiología, como proyecto finalista entre 37 hospitales para ser tutelada por el Aula abierta de Rehabilitación cardíaca, cuyo principal objeto es mejorar la vida de los pacientes y su pronóstico.
El Centro Cardiológico doctor Fernández de Soria-Quirónsalud Clideba es una Unidad de Cardiología eminentemente clínica, que da cobertura en el ámbito hospitalario y de consultas, toda la esfera de patologías cardiovasculares. Y este sentido, el servicio quedaba huérfano de rehabilitación cardíaca.
Según explica el director del Centro Cardiológico, el doctor Rafael Fernández de Soria, “el objetivo fundamental de los programas de Rehabilitación cardiaca es mejorar la calidad de vida de los enfermos, y si fuera posible la mejora del pronóstico, siendo este último hecho un punto demostrado en todos los estudios clínicos realizados hasta la fecha, precisando para ello el trabajo de diferentes unidades clínicas con un abordaje multidisciplinar”.
En este sentido, en España sólo se rehabilita el 3% de los pacientes posibles, “y en nuestro medio este porcentaje es aún más bajo, siendo por tanto muy necesario el inicio de este programa”, destaca.
¿Para qué pacientes está recomendada esta Unidad?
En palabras del doctor Fernández de Soria "en principio esta Unidad de Rehabilitación Cardiaca estaría disponible para todos, pero los que más se beneficiarían serías los pacientes cuyo trabajo precise una actividad física moderada-alta, o aquellos que estén afectados psicológicamente y con miedo para realizar cualquier actividad", explica.
Al paciente tras haber sido valorado por el cardiólogo y el rehabilitador, se le diseñará un programa de ejercicio individualizado, con un calentamiento inicial, ejercicio monitorizado y vigilado en bicicleta y finalmente entrenamiento de fuerza en número de 3 sesiones semanales.
Además, estos ejercicios se completarán con reuniones con el psicólogo para abordar los problemas de esta índole que también desempeñan un papel muy importante en la capacidad de realizar ejercicio.
Así mismo, la importancia de esta Unidad de Rehabilitación Cardiaca radica "en completar el abordaje terapéutico de nuestros pacientes, diferenciándonos con respecto a otras unidades, en que esta Unidad de rehabilitación y cardiología están integradas permitiendo un contacto continuo y enriquecedor para el paciente", detalla el especialista de Quirónsalud Clideba Rafael Fernández de Soria.
Las especialistas que integran la Unidad son: El doctor Elduayen Cardiólogo del Centro Cardiológico Doctor Fernández de Soria-Hospital Quirón Clideba, el doctor Cotrina, Médico Rehabilitador, una fisioterapeuta, una enfermera y una psicóloga.
Conclusiones
Los tratamientos que se diseñan de manera individualizada están especialmente indicados para pacientes que han sufrido un evento cardíaco como Infarto de Miocardio, Angina de Pecho, Insuficiencia Cardiaca y post Cirugía Cardíaca. El objetivo es devolver a los pacientes el máximo de posibilidades físicas y mentales, de forma que se pueda recuperar una vida normal desde el punto de vista social, familiar y profesional. Al tiempo que se disminuye la mortalidad de origen cardíaco.
Los resultados obtenidos en estudios clínicos avalan la eficacia de los modelos de prevención secundaria y rehabilitación cardiaca.
Y en este sentido, los programas diseñados para la mejora de la calidad de vida de pacientes con cardiología cardiaca disminuyen la mortalidad cardiaca hasta un 35%, reducen en un 46% la probabilidad de eventos cardiacos no fatales, retraen la mortalidad global hasta en un 20%, mejoran la capacidad de ejercicio del individuo y tienen efecto estabilizador en apartados como la hipertensión arterial (HTA) e hipercolesterolemia además, también hay referencias de su influencia en la atenuación de los niveles de depresión y ansiedad.
