Los vecinos de los barrios del entorno del Rivillas y quienes transitan por los paseos de este arroyo están más cerca de dejar de soportar los malos olores que emanan del cauce por las filtraciones de aguas residuales. Las obras para remodelar las estaciones de bombeo de San Roque, para las que el Ayuntamiento de Badajoz reservó 1,9 millones de euros en el Plan de Impulso, se licitarán a finales del próximo mes de abril. 

Según explicó ayer la concejala de Inspección de Aguas, María José Solana, el tratarse de una actuación «muy singular» saldrán a concurso público el proyecto y la ejecución de forma conjunta, para agilizar los plazos y porque esta fórmula permitirá abordar de manera «transversal» lo que se plasmará sobre el papel y la intervención en la zona.

Tras valorar varias opciones, el ayuntamiento pacense decidió optar por una solución intermedia entre la reparación y la renovación completa de las instalaciones, reduciendo así la inversión, pues la sustitución íntegra de las estaciones de bombeo suponía un desembolso de 3 millones de euros, según el proyecto que redactó en su día Acuaes, con la que finalmente no se firmó el convenio para acometerlo.

La actuación consistirá en ampliar la capacidad de elevación y bombeo de una de las estaciones y la sustitución de los colectores en ambas. Además de acabar con los malos olores en el entorno del arroyo, este proyecto permitirá mejorar el rendimiento energético de la instalación, «ahorrando en electricidad, algo extremadamente importante hoy en día por los altos costes de la energía», según subrayó la concejala.

La previsión es que las obras, si no surgen imprevistos, puedan estar adjudicadas en agosto. Se estima un plazo de ejecución de entre 6 y diez meses, por lo que la concejala confió en que estén terminadas antes de que acabe 2023.