Las máquinas han comenzado a derribar las instalaciones que en su día ocupó la antigua planta embotelladora de Coca-Cola, en la avenida de Elvas de Badajoz, que el año pasado adquirió la sociedad inmobiliaria Civitas Pacensis, para construir viviendas unifamiliares. Los derribos los está acometiendo la antigua propiedad, pues el compromiso con el grupo presidido por Alejandro Ayala era dejar baldío el solar antes de formalizar la compra de los terrenos, lo que según fuentes de la promotora, se materializará en solo unos días. 

Esta parcela, de uso residencial de una altura, cuenta con 36.000 metros cuadrados y con su adquisición Civitas Pacensis reforzó aún más su apuesta por la avenida de Elvas, donde tiene en construcción tres promociones y proyectos para levantar varias más (a las que se suman otras en diferentes ubicaciones de la ciudad).

La parcela de la antigua fábrica de Coca-Cola, que se cerró en el año 2009, linda con los antiguos salones Murano, que también eran propiedad de Civitas Pacensis hasta que los vendió a Quirón para su nuevo hospital, en el que va a invertir cerca de 50 millones de euros. 

Desde que echó el cierre hace más de una década la planta embotelladora del conocido refresco, se había venido especulando con su futuro, incluso llegó a circular el rumor en la ciudad de que este era el lugar elegido por Ikea para instalarse en la ciudad. Solo se quedó en eso, pues el gigante sueco de los muebles nunca desembarcó en la capital pacense y, aunque lo hubiera hecho, ese suelo parecía no ser suficiente para las dimensiones de sus tiendas. 

Aunque Civitas Pacensis no ha ofrecido todavía información detallada sobre el número de viviendas y la inversión prevista para el proyecto que desarrollará en estos terrenos, su presidente ya avanzó a este diario hace un año que la intención era construir un residencial de viviendas unifamiliares, de unos 250 metros cuadrados cada una, con zonas verdes, piscinas, instalaciones deportivas y puntos de recarga para vehículos eléctricos, en el que los materiales sostenibles fueran los predominantes.

Ayala señaló entonces que, una vez que la parcela quedase libre, comenzarían las obras de esta nueva ‘miniurbanización’, para empezar a comercializar las viviendas de forma inmediata. Fuentes de Civitas Pacensis aseguraron ayer que la voluntad es empezar a construir «lo antes posible».  

La idea de la sociedad inmobiliaria para esta parcela es hacer «viviendas para toda la vida, en un entorno amable, familiar y de forma ecosostenible», aprovechando un entorno que concentra gran número de centros de trabajo, como el Hospital Universitario, la universidad o el futuro hospital privado que Quirón abrirá justo al lado. 

Además, esta zona está cercana a la plataforma logística, donde el grupo de Ayala proyecta su iniciativa inmobiliaria más ambiciosa: Campus Civita, con más de 2.700 viviendas detrás del campus universitario que, entre otros servicios, contará con un colegio bilingüe y un centro de Formación Profesional (FP) en el que se impartirán enseñanzas relacionadas con los nuevos nichos de empleo que crearán las empresas que se instalarán en la plataforma, como la fábrica de baterías de litio -de la que también es accionista Ayala- o Amazon, que ya está construyendo sus instalaciones.