La Virgen de los Dolores de la cofradía de la Oración en el Huerto ha vuelto a ser ella. Este viernes, la hermandad presentó en sociedad la restauración de una de sus tres imágenes que los fieles pudieron venerar durante la mañana del sábado, y el resultado no ha podido ser más exitoso. La hermana mayor de la cofradía, Mariví Valor, asegura que la gente está muy contenta: «Hay imágenes que se restauran y cambian muchísimo, pero ella no».

El trabajo llevado a cabo por Ricardo Kantowitz ha logrado recuperar la policromía original. «La obra tenía unos desgastes y alteraciones producidas por la acción humana y del tiempo que comprometían la obra tanto a nivel de estructura como también en su aspecto estético», detalla. Por eso, la restauración ha consistido en recuperar todo el soporte leñoso de la imagen, rescatando así una policromía original que, según Kantowitz, se conservaba bastante bien bajo unas capas realizadas según los gustos de cada época.

Este brasileño afincado en Badajoz también le ha devuelto unos rasgos que remarcan su carácter de dolorosa. Además de recuperar una cuarta lágrima, ahora también se nota más el ceño fruncido, el hoyuelo en su barbilla y las rojeces en las mejillas y los ojos propias del llanto. «Ha recuperado toda su belleza y su esplendor, la verdad que no conocíamos a María Santísima de los Dolores así», opina Valor.

Esta es la segunda restauración que Kantowitz ha realizado para la Oración en el Huerto. «Nosotros estamos aquí para cuidar y mejorar el patrimonio de la hermandad, y las imágenes ya lo necesitaban», dice Valor. La primera fue la del Cristo de la Humildad, y la última se prevé que sea la del Cristo del Prendimiento, aunque para esta imagen todavía no hay una fecha definida. «Nuestra intención es empezar con su proceso más pronto que tarde, pero es que una hermandad humilde como la nuestra ha emprendido dos restauraciones muy seguidas, así que no sé si va a poder ahora ser o habrá que esperar un poquito», explica la hermana mayor.

Cuenta atrás

Mariví Valor ya ha puesto en marcha la cuenta atrás para que llegue una Semana Santa que ella espera que se desarrolle de forma tradicional y donde las dos imágenes restauradas podrán recorrer, por fin, las calles de Badajoz.

Lo tienen todo estudiado: «Intuimos que después de Carnaval puede haber una subida de contagios, pero como estaremos a 40 días, hemos planificado muy bien las fechas de los ensayos. Esperaremos dos semanas para comenzar con ellos y los terminaremos dos semanas antes para que, en caso de que surgiese algún brote de coronavirus en alguna de las cuadrillas, nos diese tiempo a recuperarnos». Después de dos años sin poder vivir esta celebración de una forma tradicional, las ganas del mes de abril empiezan ya a rebosar.