La ampliación de la planta de tratamiento de residuos sólidos urbanos, compostaje y reciclaje de Badajoz, comúnmente conocida como ecoparque, empieza a ver la luz y, con ello, la licitación de su gestión después de siete años prorrogada. Fue adjudicada a FCC en el 2005 por diez años, y ha seguido en manos de esta empresa durante todo este tiempo debido a que el concurso estaba supeditado a que Gespesa, sociedad pública encargada de este tipo de instalaciones en Extremadura, pudiese disponer de terrenos para una ampliación que permitirá descargar la parcela inicial, que se encuentra colmatada.

Según confirmaron a este diario fuentes de la Consejería para la Transición Ecológica y Sostenibilidad, la intención es que el servicio se licite durante el primer semestre del año, una vez se desbloquee la disponibilidad de esas 25 hectáreas colindantes a la planta de tratamiento de residuos cuya expropiación aprobó el pleno del Ayuntamiento de Badajoz en octubre de 2018 después de que, en septiembre de 2017, el Consejo de Gobierno de la Junta diese el visto bueno al decreto por el que se declaraba urgente la ocupación forzosa por parte del consistorio pacense de esas tierras agrícolas.

En julio de 2019, se acordó también en pleno el inicio de expediente para la cesión gratuita del mismo a la Administración regional, pero no ha sido hasta la semana pasada cuando dicho expediente se ha sometido a información pública, tal y como se anunció en el número 16 del Boletín Oficial de la Provincia (BOP) de Badajoz correspondiente al 25 de enero.

Este diario trató de averiguar el motivo del retraso en el procedimiento con el ayuntamiento, organismo responsable del mismo, pero no obtuvo respuesta. Desde la consejería responsable de esta área, no obstante, explican que las tramitaciones de este tipo suelen enfrentarse a dificultades «que no son sencillas de resolver y ante las que hay que obrar con cautela y precisión».

50 millones de euros

El servicio de tratamiento de residuos domésticos y comerciales no peligrosos de la zona pacense podría suponer unos 50 millones de euros para los próximos 15 años, apuntan fuentes de la Consejería para la Transición Ecológica y Sostenibilidad. En esta cantidad no se incluyen las obras que se llevarían a cabo en los nuevos terrenos, donde se tiene previsto habilitar seis nuevos vasos de vertido con una superficie total de 110.00 metros cuadrados y otros seis de voluminosos con 87.000 metros cuadrados.

Este es el plan de explotación del ecoparque que se dio a conocer en 2019, cuando parecía que al procedimiento le faltaba poco para finalizar, y, según la Junta, no ha variado, aunque señalan que el futuro explotador podría ofertar algún cambio para mejorar la gestión, «lo cual habría que estudiar y aprobar». Las actuaciones pertinentes no se sacarán a concurso, aclaran, ya que se trata de un trabajo que corresponde a quien se haga con el servicio. «Los vasos se van construyendo y sellando según las necesidades del ecoparque», añaden. Estas instalaciones dan servicio a más de 260.000 habitantes de 37 municipios, que producen unas 111.000 toneladas anuales de residuos domésticos y comerciales no peligrosos.