El alcalde de Badajoz, Ignacio Gragera, no se da por vencido y reclama, además de una explicación, una inversión alternativa al Centro Ibérico de Energías Renovables y de Eficiencia Energética (CIEREE), que estaba anunciado en las cumbres hispano-lusas de 2005 y 2009 para la capital pacense, y que finalmente se pondrá en marcha en Cáceres, bajo el nombre de Centro Nacional de Investigación y Almacenamiento Energético (CNIAE). Gragera ha remitido esta mañana sendas cartas, una al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para explicarle todo lo ocurrido, y otra a la ministra de Ciencia y Tecnología, Diana Morant, para solicitarle una reunión.

Gragera ha optado por dirigirse directamente a los responsables del Gobierno central "para que conozcan la situación y para que sepan de primera mano cuáles han sido las contestaciones que nos han ido dando a lo largo de estos meses". El alcalde pacense ya había remitido anteriormente dos cartas a ambos. En julio, para preguntar por el CIEREE y otra a principios de octubre para pedir que se incluyera entre los asuntos a tratar en la cumbre hispano-portuguesa de Trujillo. El 30 de septiembre recibió una respuesta del director del Gabinete de la Presidencia, en la que le aseguraba que "el Ministerio de Ciencia está intensificando las negociaciones con la contraparte portuguesa en aras de avanzar en el proyecto" y al mismo tiempo se comprometía a mantener informado al ayuntamiento. Llegó la cumbre con sus acuerdos, que incluyeron una referencia muy indirecta y el ayuntamiento pidió una explicación, cuya contestación informal fue confirmar que se había hablado del CIEREE pero no de la ubicación y que "de manera informal era Cáceres". Se confirmó la semana pasada con la publicación del convenio. "Ya no es un asunto que tenga que ver con el plan nacional de recuperación, sino que desde el 23 se configurará con un esquema de cofinanciación como el de Braga, que era lo que siempre nos habían negado, incluido dentro de los acuerdos bilaterales entre España y Portugal". Era lo que se temía. "Toda la justificación del CIEREE es la justificación del CNIAE, exactamente la misma, con los mismos antecedentes: la cumbre de Figueira da Foz, los acuerdos de Zamora y la puesta en funcionamiento del instituto de nanotecnología de Braga".

"No nos ha informado nadie, ni siquiera para decirnos que el proyecto se descarta y que al final va a ser en Cáceres, ha habido silencio total o absoluto"

Tras todo lo ocurrido, el alcalde pacense se ha dirigido este martes a Pedro Sánchez para, por un lado, informarle de la existencia de esta resolución e insistirle en que las respuestas que habían dado al ayuntamiento eran distintas y que el proyecto de Cáceres no se enmarcaba en las relaciones bilaterales, pero desde la cumbre de Truillo sí se ha hecho. Por otro lado y sobre todo, le señala que "hemos hecho todo por el cauce procedimental correcto". No solo con cartas al ministerio responsable y a la presidencia del Gobierno, también al Ministerio de Asuntos Exteriores a través de la embajada de Portugal. Lamenta además Gragera que de todo lo sucedido "no nos ha informado nadie, ni siquiera para decirnos que el proyecto se descarta y que al final va a ser en Cáceres, ha habido silencio total o absoluto".

Otros laboratorios transfronterizos

Sin renunciar al proyecto original, el alcalde defiende que las energías renovables, más allá del almacenamiento, tienen un desarrollo y aplicaciones que permiten poner en marcha otro centro que podría ubicarse en Badajoz, por ejemplo de energía solar. También apunta que existen acuerdos de otras cumbres bilaterales, como la de Valladolid de 2018, que recoge más proyectos en común entre ambos países (puntos 14 a 19 de los acuerdos alcanzados) que se tienen que poner en marcha, que tienen que ver con sistemas logísticos, gestión del agua y agricultura de precisión. El primero se relaciona con el polo Badajoz-Elvas-Campomayor y los futuros embriones de centros de investigación de gestión del agua y de agricultura de precisión en el eje Alentejo-Extremadura. Ambos son campos, según el alcalde, en los que Badajoz "puede ser puntera". "Al menos que nos den una alternativa -recalca- porque Badajoz necesita que esos compromisos se cumplan".

Gragera defiende que como alcalde tiene la obligación de defender inversiones que pueden ser multimillonarias para la ciudad. Por eso ha acudido a Sánchez y a la ministra, en dos cartas diferentes. La reunión la ha solicitado con la ministra, porque entiende que será más fácil que lo reciba, para hablar de posibilidades para cumplir los compromisos "con una ciudad que ha visto cómo la única vía de inversión que tenía pendiente dentro de los acuerdos bilaterales ha desaparecido de repente". Gragera confía en que se solucione "o al menos nos den una respuesta o una alternativa". Niega ser "el enemigo público número uno de Cáceres, no lo seré nunca", pero insiste en que su deber es defender la inversión para Badajoz "se pongan como se pongan" y no dejará de hacerlo, porque está convencido de que se ha producido "un agravio", sin ninguna explicación.