El ‘corazón’ del Banco de Alimentos de Badajoz. Fue lo que la Reina Sofía ha conocido durante la visita que ha realizado a las instalaciones de la entidad en el polígono industrial El Nevero. Durante dos horas, la monarca ha tenido tiempo de mantener un encuentro con los patronos de la fundación y autoridades y de recorrer las oficinas y el almacén, donde ha podido comprobar de primera mano cómo funciona la ‘cadena’ de trabajo que hace posible atender las necesidades de cerca de 16.000 personas en la provincia pacense e interesarse por la labor de los voluntarios, donantes y beneficiarios.

«Se ha quedado asombrada de cómo está funcionando y se ha mostrado muy interesada por los productos que se entregan a los niños», explicó Cristina Herrera, presidenta del Banco de Alimentos. La visita de la Reina emérita supone un reconocimiento a la labor de la entidad, que ha sido de las pocas de España que mantuvo la actividad durante el confinamiento, y, especialmente, a la de sus voluntarios. Su presidenta confió en que también sirva para dar más visibilidad al trabajo que realiza, sobre todo para que aumenten las donaciones en un momento «muy complicado», pues durante los meses de enero y febrero las aportaciones se reducen considerablemente. «Estamos abiertos a cualquier donativo», recordó Herrera. 

«Es sencilla y muy amable. Me ha gustado mucho conocerla», aseguraba María Ángeles Veleda, una de las voluntarias a las que preguntó por su cometido. «Se ha parado en cada grupo para ver qué hacíamos y nos ha dado las gracias. Es muy cercana», comentaban Ana María Muñoz, Victoria Jiménez y Juan de la Rubiera, tres de la treintena de voluntarios que colaboran de manera permanente con el Banco de Alimentos de manera continua (en las operaciones kilos son más de 1.200).

La madre de Felipe VI también conversó con representantes de empresas que colaboran de manera habitual con el Banco de Alimentos de Badajoz, a quienes agradeció su apoyo, así como de algunas de las entidades beneficiarias, encargadas de distribuir las ayudas. En el 2020, el Banco de Alimentos de Badajoz repartió casi 2 millones de kilos de comida y de sus 16.000 beneficiarios, 1.992 fueron niños y 796, lactantes.  

Encuentro con representantes de empresas que colaboran con la institución. SANTIAGO GARCIA VILLEGAS

La visita de la Reina Sofía se encuadra en la labor social que realiza desde la fundación a la que da nombre, que colabora con los bancos de alimentos de toda España (en el 2021 con 485.000 euros). En el caso del de Badajoz con aportaciones periódicas de leche.

En su recorrido por las instalaciones de El Nevero, la monarca estuvo acompañada, además de por Herrera, por el alcalde, Ignacio Gragera, el presidente de la Diputación de Badajoz, Miguel Ángel Gallardo, la directora general de Accesibilidad y Centros de la Junta, Ángeles López, así como por el tesorero de la Federación Española de Bancos de Alimentos (Fesbal), Gregorio Pérez.

Doña Sofía, a su llegada, recibida por el alcalde, el presidente de la diputación, la directora general de Accesibilidad, la presidenta del Banco de Alimentos y el tesorero de Fesbal. SANTIAGO GARCIA VILLEGAS

Tampoco faltaron los dos anteriores presidentes de la entidad pacenses, Jesús Reynolds y Carmen de Aguirre, esta última fundadora de la institución hace 25 años junto con Ana Contreras, Mercedes Fernández, Daynelle Pare y Conchita Albarrán.

Dulces de Santa Ana y pocos testigos

Las hermanas María Teresa y Clara, religiosas clarisas del Monasterio de Santa Ana, esperaban pacientes encontrarse con la Reina Sofía para entregarle una bolsa con los dulces artesanales que elaboran y venden en Badajoz. Le llevaron unas cajas de tejas y corazones de almendras, además de galletas inglesas, novedad de este año en su surtido. «Están todos deliciosos», decía la hermana María Teresa, que aprovechaba con gracia la atención de la prensa para hacer un poco de publicidad: «En la calle Duque San Germán tenemos el torno donde se pueden comprar nuestros dulces», informaba. Doña Sofía agradeció mucho el gesto. 

Las religiosas del Convento de Santa Ana entregan los dulces a la Reina. SANTIAGO GARCIA VILLEGAS

Este convento, con 27 religiosas, es una de las 145 entidades beneficiarias del Banco de Alimentos de Badajoz. «Su ayuda supone mucho para nosotros y, además, la compartimos con otras hermanas y con algunos vecinos que sabemos que tienen necesidad». Por eso, aunque se dedican a la vida contemplativa y solo salen del convento para cuestiones «extraordinarias», no quisieron faltar a la invitación para estar presentes en la visita de la Reina junto a representantes de otras asociaciones.

Ellos fueron de los pocos testigos que tuvo el paso de la monarca por el Banco de Alimentos, en cuyo entorno no se concentró público. Sí pudieron verla llegar desde su porche Julián Serrano y María Amalia Méndez, cuya vivienda está dentro de la parcela del antiguo silo que sirve de sede a la institución. Ambos estaban muy emocionados por la visita real, sobre todo Julián, en su día obrero del silo. «Solo la hemos visto por la tele, en persona es la primera vez».