Rocío Flores se mostraba ayer «impresionada» porque la respuesta fue "impresionante" y «no esperaba tanto». Más de 500 motoristas, procedentes de todos los puntos de la región, también desde Portugal, Sevilla y hasta de Cádiz, participaron en el encuentro benéfico organizado para conseguir fondos con los que ayudar a su hija Noa. La pequeña, de 20 meses, tiene paraparesia espástica, que le fue diagnosticada hace dos meses y necesita terapias intensivas que de momento deben costear sus padres pues todavía no ha sido derivada a la asistencia pública.

La ruta partió de Villafranca de los Barros, donde los participantes fueron recibidos por el alcalde y visitaron el Museo del Automóvil, para dirigirse después hacia Badajoz. El encuentro motero tuvo que celebrarse en una parcela de la familia, en la carretera de Valverde, porque Rocío Flores no consiguió que el ayuntamiento pacense le autorizase realizarla en el recinto ferial. Tras el éxito de esta convocatoria, ya están pensando en organizar un concierto, también a favor de Noa.