El encuentro benéfico se celebrará el 28 de noviembre. Pero no gracias al Ayuntamiento de Badajoz, se lamenta la joven Rocío Flores, quien se queja de que tres semanas después de presentar una instancia solicitando el recinto ferial para una concentración benéfica motera, la respuesta del consistorio pacense haya sido negativa sin ofrecerle ninguna alternativa. Afortunadamente, ante la ausencia de contestación, se habían anticipado y cuentan con un terreno familiar para poder celebrarla. Todo será por Noa.

Roció Flores presentó una instancia en el registro del ayuntamiento el pasado 25 de octubre solicitando el recinto ferial para los días 27 y 28 de noviembre para una actividad benéfica consistente en una concentración con motos procedentes de distintos puntos de Extremadura y Sevilla para que pudiesen aparcar y, al mismo tiempo, pedía alguna caseta «si pudiera ser» y la ayuda de la policía local. Si no les cedían ninguna caseta, pedirían la de Granja el Cruce o colocarían una carpa. 

Rocío es madre de Noa, una niña de 19 meses con paraparesia espástica, que le fue diagnosticada hace un mes, «más tarde de la cuenta», según la joven. Noa necesita terapias intensivas, que ha solicitado en el Centro de Atención la Discapacidad (Cadex), pero pueden pasar meses hasta que sea derivada, por lo que está asistiendo a un centro privado. También tiene solicitada la ayuda de la Ley de Dependencia, que aún no le han concedido. Los padres de la niña costean toda la atención que Noa ahora está recibiendo.

Ambos son moteros y ante estos gastos sobrevenidos decidieron poner sus motos en venta. Acudieron a su grupo que, al conocer los motivos, ofrecieron su ayuda, que se extendió rápidamente de manera que al encuentro del día 28 acudirán de Cáceres, Trujillo, Miajadas, Sevilla, Cádiz y hasta de Valladolid. Se han unido 16 grupos moteros y calculan que se juntarán más de 400 personas. Para ayudar a Noa pagarán una inscripción de 10 euros, que incluye la entrada al Museo del Automóvil de Villafranca, bebidas, paella y un sorteo de regalos.

La ruta partirá del Vivero en Badajoz y Mérida y el punto de encuentro estará en Villafranca de los Barros, cuya policía local los escoltará en la localidad, para dirigirse después todos juntos hacia Badajoz. «Tenemos ayuda de todos los pueblos, menos de aquí, de Badajoz», se queja Rocío Flores. Su idea era contar con un sitio amplio, pero como el ayuntamiento no contestaba, optaron por hacerlo en un terreno de sus padres en el kilómetro 7,200 de la carretera de Valverde. Estará todo señalizado. La Asociación de Vecinos de Cerro Gordo, donde vive esta familia, también les ha prestado el local donde componer pulseras.

A Rocío le apena que el ayuntamiento de su ciudad no les haya ayudado. «No pido dinero, solo ese sitio, que está sin usar». La respuesta del ayuntamiento, según explicó ayer a este diario, es que no podía atender esta petición porque la caseta municipal no es de construcción y está desmontada. Pero esta joven insiste en que lo que han hecho con esta contestación es «quitarme de en medio», porque no le han ofrecido ninguna otra opción.

Cartel de la ruta benéfica organizada en favor de Noa. LA CRÓNICA DE BADAJOZ