La plaza de Santa Marta de Badajoz ya cuenta con las mejoras de accesibilidad propuestas por la Asociación para la Atención y la Integración Social de las Personas con Discapacidad Física de Extremadura (Apamex) al ayuntamiento pacense tanto en comisiones de Urbanismo como en reuniones con los técnicos municipales, apunta una nota de prensa de la organización.

En concreto, se ha ejecutado una rampa accesible con doble pasamanos a ambos lados, que también está señalizada en el pavimento desde la calle Héroes de Cascorro, tal y como recogía el proyecto originario. Además, se han realizado mejoras en uno de los cruces entre itinerario vehicular y peatonal, así como en una de las escaleras de acceso a la plaza. Esto último no formaba parte de la actuación, pero en ella también se ha instalado doble pasamanos a ambos lados.

Igualmente, se ha modificado la orientación de la fuente de agua potable accesible para que la zona volada no afecte al itinerario peatonal y se ha rellenado con material compactado todos los alcorques.

Saavedra Martínez

Desde el ayuntamiento tratan de mantener su compromiso en este sentido. Por eso, la semana pasada, el concejal de Urbanismo y de Vías y Obras, Carlos Urueña, fue a la avenida Manuel Saavedra Martínez, donde actualmente se está construyendo un acerado anteriormente inexistente. Carlos Eugenio García, vecino de la zona y usuario de silla de ruedas, alertó a este periódico de diversas deficiencias en materia de accesibilidad.

Por un lado, lamentaba los rebajes de ciertos pasos de peatones, que dejan una pendiente que puede provocar el vuelco de una silla y que dificultan después su subida. Además, también señalaba que en la rotonda del Viejo Vivero «no han dejado continuidad con rebaje peatonal accesible para silla de ruedas». Por otro lado, apuntaba que muchas de las baldosas estaban sueltas.

Urueña, junto a un técnico municipal y otra de Apamex, en Saavedra Martínez. El Periódico

Tras conocer estas quejas, Urueña y el presidente de Apamex, Jesús Gumiel, acudieron a la avenida junto a dos de sus técnicos para comprobar las deficiencias, avisar a la constructora y encontrar una solución para el paso de peatones de la rotonda del Viejo Vivero, donde no hay demasiado espacio para colocarlo. «Todas estas cosas las vamos arreglando siempre según nos llaman o nos enteramos», dijo el edil.