Los fondos de rescate europeo suponen una oportunidad única para ‘reflotar’ una vieja aspiración de Badajoz: hacer navegable el Guadiana hasta Alqueva. Con el objetivo de dar un impulso a este proyecto de «gran importancia» desde el punto de vista socioecónomico por el revulsivo que supondría para el turismo, pero también por su «gran trascendencia desde la perspectiva medioambiental», Iniciativas Pacenses, la sociedad público-privada conformada por el ayuntamiento, Fundación CB y varias entidades bancarias, han rescatado un estudio sobre la navegabilidad del Guadiana realizado en 2013, que ayer se presentó públicamente en la Rucab.

Antonio García Salas, consejero de Iniciativas Pacenses, fue el encargado de exponer los detalles de este proyecto, junto al alcalde, Ignacio Gragera, que preside la sociedad, y el presidente de Fundación CB, Emilio Vázquez.

Cerca de 21 millones serían necesarios para materializar este plan transfronterizo sobre el que las administraciones españolas y las portuguesas deben trabajar de manera conjunta para que llegue a buen puerto. «Una cifra testimonial hablando de los fondos Next Generation, que son miles de millones», defendió Salas.

El estudio realizado hace 8 años (aunque la idea surgió mucho antes, en una conferencia del ingeniero Ramón Salas impartió en el 2002, tras la que recogió el guante la Real Sociedad Económica de Amigos del País) demuestra que este proyecto es «viable» desde el punto de vista técnico, económico y medioambiental. Se trataría de ofrecer la posibilidad de recorrer en pequeñas barcas, con capacidad para unos 20 pasajeros como máximos y dotadas de dos o tres camarotes, el Guadiana desde Badajoz hasta Alqueva, con lo que se sumarían unos 20 kilómetros más navegables a los 80 que ya permite el Gran Lago. 

Pero el proyecto no solo afectaría al río propiamente dicho, donde habría que construir cuatro esclusas y nuevos azudes en distintos puntos del trayecto para garantizar la navegabilidad, sino que también conllevaría la creación de senderos para recorrer a pie su entorno, así como pasarelas para cruzar a uno y otro lado, medidas para frenar la expansión de plantas invasoras y acciones de forestación.

Todos los tramos internacionales de los grandes ríos hispanolusos son anvegables, a excepción del Guadiana de Badajoz/Elvas y Olivenza/Alandroal. Los alcaldes de estas dos últimas poblaciones ya han mostrado su apoyo a esta idea, de hecho el portugués ha hecho una propuesta a su Gobierno, y el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, también la ha acogido «bien». «Es una iniciativa para el debate y para crear un estado de opinión y que se le dé forma, porque la oportunidad es ahora».

La redacción del proyecto, que se estima en unos 600.000 euros, y la declaración de impacto ambiental serían los trámites más prolongados, pues, según los expertos, la ejecución de las obras «puede ser relativamente rápida».

«Puede parecer difícil, pero más difícil fue lo que se hizo en Alqueva», comparó García Salas, quien puso en valor el retorno social y económico que supondrá para el conjunto de Extremadura y el Alentejo. «Es importante que veamos esto no solo como un proyecto de navegabilidad, sino como un plan director de aprovechamiento económico y medioambiental del Guadiana Internacional».