Un paciente que perdió oído fue remitido por su médico de cabecera al otorrino, que rechazó atenderlo porque es mayor de 65 años y a partir de esa edad lo normal es perder audición, sin tener en cuenta que la causa podría ser otra y además grave. Es un ejemplo de uno de los protocolos vigentes en el Área de salud de Badajoz que sustentan el rechazo de pacientes por parte de especialistas, una situación que ha sido denunciada por un grupo numeroso de médicos de familia y pediatras de los nueve centros de salud de la ciudad de Badajoz.

41 médicos firmaron un escrito en julio dirigido a la Gerencia del Área, la defensora del Paciente, el Colegio de Médicos y la Inspección para denunciar «la situación que se viene produciendo en los últimos meses del rechazo de derivaciones por parte de la atención Especializada Hospitalaria». Se quejan de se están «vulnerando» los derechos de los pacientes, al incumplir el artículo 15 de la Ley General de Sanidad. Este artículo se refiere a que una vez superadas las posibilidades de diagnóstico y tratamiento de la atención Primaria, los usuarios del Sistema Nacional de Salud tienen derecho a ser atendidos en los servicios especializados hospitalarios. Pero, según estos médicos, no siempre se cumple, lo que está provocando que «muchos pacientes» tengan que contratar seguros privados. Ante lo que está ocurriendo, piden que cuando el médico toma la decisión de recurrir a una interconsulta porque los pacientes superan la posibilidades diagnósticas o terapéuticas propias, no sean rechazados por los especialistas y reclaman que los protocolos, como herramientas de coordinación entre los dos niveles de atención, sean consensuados y difundidos entre todos los médicos implicados y evaluados de forma periódica para su actualización.

También piden que la herramienta de consulta electrónica de Jara sea mejorada para que resulte «ágil» y advierta de inmediato al médico de familia de cualquier incidencia en el desarrollo de la interconsulta y un complemento de comunicación básica entre los médicos, además de potenciar la conversación telefónica.

A raíz de esta queja, la Oficina del Defensor de los Usuarios el Sistema Sanitario Público abrió un expediente informativo. El director gerente del Servicio Extremeño de Salud, Ceciliano Franco, respondió el 18 de agosto argumentando que cuando un paciente es derivado a atención Hospitalaria deben haberse superado las posibilidades de diagnóstico y tratamiento en atención Primaria, para lo que hay que cumplir «unos mínimos» que se materializan en unos protocolos, que existen generalmente para cada área de salud. Según informó Franco, entre julio de 2020 a mayo de 2021, ambos meses incluidos, en el Área de Salud de Badajoz se realizaron 70.624 derivaciones, de las cuales 6.545 (el 9,26%) fueron respondidas por el especialista como ‘No procede’. Quedaría evaluar si esta calificación estaba debidamente motivada, de forma que el resultado se comunicará a los directivos de ambos niveles asistenciales y al director asistencial del área y se procederá a actualizar los 18 protocolos existentes en el área de salud por comisiones paritarias, se comprometió el gerente.

A este escrito respondió el 3 de septiembre la defensora de los Usuarios del SES, Eva María Molinero, de manera contundente, pues afirma que no se puede rechazar una derivación de atención Primaria a la Especializada para que un paciente sea valorado en primera consulta «porque no se ajuste a los criterios establecidos en un protocolo» y afirma que este rechazo no es conocido o permitido en otra comunidad autónoma. Apunta que los 6.545 pacientes no atendidos son «pacientes deambulando por el sistema sanitario por los dos niveles de atención y por distintos servicios y, en algunos casos, teniendo que recurrir a la sanidad privada para algún diagnóstico por parte del especialista».

Así, esta institución ha recibido reclamaciones de usuarios del Área de Badajoz que eran rechazados para una primera consulta en Traumatología por su sobrepeso (hay un protocolo de exclusión cuando el Índice de Masa Corporal -IMC- está por encima de 35) porque la obesidad causa posibles complicaciones. Esto ocurre sin que el paciente haya sido visto ni una sola vez por el traumatólogo para realizar un diagnóstico, según señala la defensora del Usuario, quien apunta que esto no sucede en otras áreas de salud y por tanto provoca «una inequidad para estos pacientes».

La respuesta de la defensora del Usuario es extensa y concluye instando al director gerente del SES a que se reevalúen los procedimientos existentes y se subsanen errores que se hayan podido cometer. Sin embargo, los médicos que denunciaron la situación no tienen constancia de que haya habido cambio alguno.

Ante este conflicto, el SES defiende que los protocolos están consensuados de antemano por Atención Primaria y Hospitalaria para que cuando los pacientes lleguen al especialista tengan ya unas pruebas realizadas y, si no están completas, no se le atiende en la consulta «pero nunca salen del sistema sanitario por falta de atención y pueden volver otra vez a la atención Hospitalaria», explicó ayer. El SES destacó que las quejas proceden de 9 de los 24 centros del área de salud, todos los de la ciudad de Badajoz. Pero los denunciantes insisten en que no es cierto que los protocolos estén consensuados y que la gerencia «no ha hecho ni caso» a la defensora de los Usuarios. «Al paciente hay que verlo, por ley», defienden.