El empedrado tradicional de la plaza de Cervantes, conocida popularmente en Badajoz como San Andrés, ya es un bien protegido. Hoy entra en vigor la resolución que publicó ayer, 5 de octubre, el Diario Oficial de Extremadura (DOE) sobre su inclusión en el Inventario de Patrimonio Histórico y Cultural de Extremadura. Este empedrado, que data de 1888, es el ejemplo más antiguo de calçadinha portuguesa que existe en España y además presenta características locales que lo dotan de singularidad.

Según explicó ayer la Consejería de Cultura, Turismo y Deportes, los motivos que han llevado a la protección de este suelo han sido «su indudable valor patrimonial y el hecho de ser uno de los escasos ejemplos de empedrado portugués que existe en la región». La Junta ha optado por esta figura de protección, en lugar de considerarlo Bien de Interés Cultural (BIC), debido a que los bienes inventariados incluyen un entorno de menor superficie y, en este caso, un entorno BIC alcanzaría a las viviendas de la plaza. «En todo caso se trata del máximo nivel de protección patrimonial que otorga la Ley de Patrimonio de Extremadura», aduce la consejería.

La protección de este suelo supone que cualquier actuación sobre los elementos que configuran la plaza de Cervantes y que constituyen su entorno debe garantizar la conservación sobre el bien inventariado. En concreto, toda actuación sobre el jardín que rodea la plaza, el monumento a Zurbarán con el pequeño jardín de forma ovalada y adornado por una fuente, el quiosco, los bancos de forja y las farolas.

Precisamente, el Ayuntamiento de Badajoz prevé iniciar «en los próximos días» el proyecto de renovación del ajardinamiento de esta plaza, adjudicado a Jardinería Sara. Según aseguró ayer el concejal de Medio Ambiente, Jesús Coslado, la actuación prevista no afecta al empedrado, que ya se recuperó en las zonas en las que presentaba hundimientos y faltaban piezas.

La tramitación del expediente de protección de este suelo ha sido larga. Han pasado siete años desde que la Asociación Cívica Ciudad de Badajoz solicitó a la Junta de Extremadura en 2014 que fuese declarado BIC. Dos años y medio han transcurrido desde que, en febrero de 2019, la consejería informó de que ya tenía tomada la decisión de proteger el empedrado rayano de esta plaza. La Cívica pidió que fuese declarado Bien de Interés Cultural (BIC), pero la Junta optó por otro título de protección, como es su inclusión en el citado inventario. El procedimiento se fue retrasando. En mayo del año pasado, en pleno confinamiento, la Junta explicó que la demora se debía a la dificultad técnica de incluir un pavimento en la clasificación del inventario, aunque siguió mostrando interés en protegerlo. La Cívica se sintió obligada a insistir y a llamar la atención por que el ayuntamiento hubiese acometido la restauración de la plaza sin que se hubiese resuelto el expediente de protección.

Posteriormente, en octubre de 2020, la Junta se comprometió a que ese mismo año completaría el expediente. Justificó el retraso en la suspensión de los plazos administrativos con motivo del estado de alarma, que había afectado a la tramitación. En esa fecha, la Asociación Cívica volvió a denunciar la situación y se dirigió expresamente al presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, para que «intercediese», pues achacaba el retraso «a la falta de interés por el patrimonio histórico de Badajoz» por parte del Gobierno regional. Hace un mes la consejería dio un nuevo plazo: en septiembre de 2021 estaría protegido el empedrado de San Andrés. Ha ocurrido unos días después de terminar el mes. El informe favorable de la Comisión de Patrimonio Histórico de Badajoz tiene fecha del 24 de febrero de 2021 y el director general de Bibliotecas, Archivos y Patrimonio Cultural emitió su propuesta el 3 de septiembre de 2021.

El empedrado de la plaza de Cervantes, realizado con el sistema portugués, fue colocado en 1888 según es posible leer en dos de los accesos a la plaza (norte y sur), tan sólo 40 años después de la pavimentación del Mar Largo en el Rossio, en Lisboa. La calçada portuguesa también fue utilizada en Barcelona, en una fecha posterior, en 1896, en los laterales del paseo Lluís Companys. El de San Andrés sigue el modelo del empedrado tradicional portugués pues combina piezas pétreas en color blanco y negro, adornado con motivos geométricos. Este suelo dibuja un mosaico de estrellas concéntricas y puntiagudas con algunos motivos pseudovegetales en las entradas, «de gran belleza».

Otros ejemplos recientes de bienes incluidos en el inventario son el pontarrón de los Garabios de Alcántara, la presa del Paredón de Campanario, el puente del Cabril de Gata, el pozo de nieve de la Garganta, las pinturas de la ermita de las Nieves en La Zarza o la ermita de la Virgen de la Cabeza de Valencia de Alcántara.

El pavimento rayano de la plaza de San Andrés de Badajoz. S. GARCÍA

La Cívica: "Es importante para que se conozca y se valore"

Fue la asociación Cívica Ciudad de Badajoz la que en 2014 presentó en la Junta de Extremadura la documentación para que el empedrado rayano de la plaza de San Andrés fuese declarado Bien de Interés Cultural (BIC). Su presidente, José Manuel Bueno, expresó ayer que esta resolución es «motivo de alegría» porque «es la consecución de un objetivo por el que llevábamos mucho tiempo luchando».

La asociación confía en que la protección acordada sea «el pistoletazo de salida» para que este pavimento sea valorado como merece «más adecuadamente» y así se lo trasladan tanto a la Administración como a la sociedad en general. Según este colectivo, una vez que se ha logrado su protección, es el momento de difundir este empedrado, «que la gente lo conozca y lo valore en su justa medida» y, sobre todo, «que cualquier intervención que se realice en este empedrado sea respetuosa tanto con la plaza como con el pavimento».

En este sentido, José Manuel Bueno apunta la necesidad de que el proyecto de ajardinamiento que está a punto de iniciarse «lo respete escrupulosamente» y que «cualquier intervención por pequeña que sea» tenga en cuenta este valor añadido a través de su protección. Añade la Cívica que esta decisión es además muy beneficiosa para todo el entorno de la plaza, pues al tener un elemento protegido más, permitirá dar importancia a toda esta zona del centro histórico de la ciudad.