El voto del concejal no adscrito en el Ayuntamiento de Badajoz, Alejandro Vélez, es imprescindible para sacar adelante cualquier acuerdo y lo sabe. También cuenta con ello el alcalde, Ignacio Gragera, de Ciudadanos, que ya se ha reunido con él para intentar sacarlos adelante, según confirmó ayer el propio Vélez, en respuesta a preguntas de los medios.

Gragera anunció en agosto que su intención era que los nuevos presupuestos de 2021 se aprueben en septiembre y que ya estaban trabajando en su elaboración para llevarlos a pleno este mismo mes. El presupuesto municipal vigente es el prorrogado de 2020, que la corporación municipal aprobó en agosto del año pasado, con una cuantía de 112 millones de euros, un 6% más respecto a las cuentas anteriores.

Vélez confirmó que ya ha tenido «conversaciones» con el alcalde para los presupuestos de este año para que se puedan aprobar en septiembre e incluso confeccionar los del 2022 para que entren en vigor en enero. «Estamos en conversaciones, esperamos llegar a buen puerto, aprobar los presupuestos y que no haya ningún tipo de inconveniente», manifestó Alejandro Vélez.

Gragera ya informó de que una vez que salga adelante el nuevo presupuesto municipal, empezarán a trabajar en el Plan de Impulso, para que el que barajan dos opciones. Por un lado acudir al mecanismo habitual de incorporación de remanentes, que conlleva tener que ejecutar gran parte de los proyectos antes de concluir el año. Otra opción sería que el ayuntamiento vuelva a plantearse una segunda operación de crédito. Esta sería la decisión más viable, según se desprendió de las declaraciones de agosto del alcalde. La primera operación se firmó el año pasado y el préstamo se amortizó con los remanentes.