Hace ya casi diez meses desde que el cruce entre las calles Fuencarral y Galache Hoyuelos, en San Roque, quedó cortado al tránsito de vehículos. Los vecinos de la zona conviven desde entonces con un gran socavón y las vallas que lo rodean sin que hasta la fecha el Ayuntamiento de Badajoz les haya dado una solución. Los residentes urgen que actúe, pues alertan de que el problema va a más con el paso del tiempo. 

Estas calles están en la parte antigua de San Roque, donde sus habitantes se quejan de la falta de mantenimiento que sufren sus vías. Prueba de ello, según denuncian los vecinos, es este socavón, que ha ido haciéndose cada vez más grande hasta obligar a inutilizar esta vía para los vehículos hace ya cerca de un año.

Pese a las vallas que impiden el paso, son muchos los conductores que las retiran para poder pasar, mientras que otros las sortean subiendo el vehículo a las estrechas aceras, pese al peligro para la seguridad que ello supone. No solo esto último preocupa a los vecinos, que advierten de que el tránsito de coches está provocando un creciente hundimiento, que temen que si se sigue ampliando pueda llegar a causar daños estructurales en las casas cercanas. A esto se le suma el deterioro ocasionado en el mobiliario público o en las propias viviendas. «En una ocasión escuchamos un golpe en la puerta y resultó ser una motocicleta», contaba una vecina, cuya fachada ha sufrido roces y golpes durante estos meses.

Los afectados aseguran que el ayuntamiento está al tanto de la situación, pero después de tanto tiempo dudan obtener una solución. «Hay veces ya que intento no prestarle atención» decía resignada una de las vecinas después de casi un año conviviendo con el agujero frente a su casa, que, además, con la llegada de las altas temperaturas se ha convertido en un foco de cucarachas a menos de un metro de su vivienda.

 El origen del problema podría ser la filtración del desagüe de una de las casas, motivo por el que el ayuntamiento se negaría a poner una solución, que correspondería al propietario de inmueble. Esta es la opinión extendida entre la vecindad, que ha visto como calles cercanas han sido pavimentadas y bacheadas en el último mes y medio, mientras que la suya no. «Preguntamos a los obreros si también iban a arreglar esto y nos dijeron que tenían órdenes de no tocarlo», aseguraba una vecina. 

En el último pleno, el PSOE volvió a denunciar la situación de esta calle y preguntó al equipo de gobierno cuando solucionará el problema, pero no obtuvo respuesta. También este diario solicitó, sin éxito, información al ayuntamiento sobre los quejas de los vecinos que piden, al menos, una explicación.